De forma espontánea, el primo del presidente Mauricio Macri y ex titular de Iecsa, Ángelo Calcaterra, se presentó esta mañana en Comodoro Py para colaborar con el juez Claudio Bonadio en la investigación del pago de sobornos que destaparon los cuadernos de las coimas que escribió el ex chofer Oscar Centeno. El empresario admitió el pago de coimas a funcionarios del gobierno kirchnerista pero, en línea con las declaraciones del ex CEO de Iecsa, Javier Sánchez Caballero, remarcó que los montos entregados fueron menores.

En sintonía con la estrategia de la defensa de los empresarios, Calcaterra sostuvo ante Bonadio que el pago de sobornos fue en el marco de un proceso de "extorsión” llevado adelante por el kirchnerismo. En tanto, aseguró que el dinero aportado era para financiar la campaña electoral. De esta manera, al aceptar los pagos ilícitos que detalló Centeno, el ex titular de Iecsa se autoimputó en la causa, ya que todavía no figuraba entre los apuntados por Bonadio.

Según describieron tanto el primo de Macri como los demás empresarios arrepentidos, el mecanismo de financiación de la campaña electoral del kirchnerismo era exigir el pago de retornos de la obra pública a las compañías que las llevaban adelante.

Desfile de empresarios en Comodoro Py


Además, declaran desde las 9.30 en Comodoro Py el mendocino Alejandro Ivanissevich de Emgasud y tres empresarios más. Mañana martes, será el turno del minero Mayoral, el ignífugo Javier Fernández y otro que arrancó como chofer, Ulloa. Miércoles Néstor Oyarbide; jueves, Néstor Otero, José María Olazagasti y Juan Manuel Abal Medina; viernes, Julio De Vido.

El tándem de IECSA


La empresa Iecsa fue adquirida el año pasado por el grupo empresario que comanda Marcelo Mindlin, dueño de Edenor, que desplazó a Sánchez Caballero y ubicó en ese lugar a su hermano Damián. La compañía también está apuntada en la investigación de Odebrecht.

Si bien Calcaterrra no aparecía entre los apuntados por Bonadio, sí lo hacía el ex CEO de Iecsa, Javier Sánchez Caballero, quien declaró en la misma línea del primo de Macri: aceptó el pago de sobornos por parte de la empresa, pero apuntó a la extorsión kirchnerista.