El invicto de River Plate en esta edición de la Copa Libertadores culminó ante Gremio, que programó un partido inteligente en el Monumental y venció por 1-0 en la primera semifinal.

Acostumbrado a ofrecer solvencia defensiva, el conjunto brasileño priorizó mantener el arco en cero y apostó a algún contragolpe para llevarse la victoria: la encontró en una pelota parada, luego de que Michel anticipara a toda la defensa millonaria y concretara un cabezazo certero.

El equipo de Marcelo Gallardo no estuvo fino en la gestación -tanto Pity Martínez como Juan Fernando Quintero pecaron de imprecisos- y jamás logró romper el cerco planteado por el rival, por lo que casi no contó con aproximaciones al arco de Marcelo Grohe.

El desquite será el próximo martes, en Porto Alegre, donde el campeón defensor ha sido imbatible en esta edición -posee un récord de 16 goles a favor y tan sólo uno en contra-.