En el día previo a la discusión en el Congreso sobre un posible juicio político y tras un año y siete meses en el poder, el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski presentó la renuncia a su cargo, tras una feroz interna entre los hijos del expresidente Alberto Fujimori y los 780 mil dólares de Odebrecht.

"Pienso que lo mejor para el país es que yo renuncie a la presidencia de la república", anunció Kuczynski en un mensaje al país por televisión, acompañado por los miembros de su gabinete ministerial. "No quiero ser un escollo para que nuestra nación encuentre la senda de la unidad y armonía que tanto necesita y a mí me negaron", agregó.

Luego de que Keiko Sofía Fujimori, la hija mayor de Alberto, se pasara de bando al partido Fuerza Popular en 2017, el martes difundió un video en el que se ve a su hermano Kenji Gerardo intentando sobornar a otro legislador fujimorista para que rechazara, a cambio de favores políticos, la destitución de Kuczynski en diciembre pasado.

La guerra entre los hermanos Fujimori siguió en Twitter, cuando minutos después de viralizar el video, Keiko se expresó con ironía en las redes sociales: "Con profunda decepción y dolor el Perú vuelve a ser testigo de negociaciones para la compra de Congresistas. Lamento aún más que mi propio hermano se encuentre envuelto en estas prácticas que tanto daño nos hicieron como peruanos y como familia".

Por supuesto, Kenji le respondió a su hermana de inmediato acusándola de delincuente y de tergiversar información, pero sobre todo negando lo obvio: "Lamento las bajezas y actitudes delincuenciales de Fuerza Popular y de mi hermana Keiko al operar con esas actitudes, grabando de manera oculta y tergiversando información".

La batalla entre los Fujimori comenzó cuando Keiko renunció al partido de Kenji un día después de que el exjefe de la constructora brasileña Odebrecht en Perú revelara a fiscales peruanos que en 2011 aportó 1.2 millones de dólares a la campaña electoral de su hermana.


Ahora, tras presentar su carta de renuncia, la suerte de Kuczynski se decidirá recién mañana, cuando el Congreso debata si aceptan la dimisión. En caso de efectuarse, según la Constitución de Perú, asumirá el poder el primer vicepresidente Martín Vizcarra hasta el final del mandato hasta julio de 2021.

Con un apoyo muy débil por asumir con el 50,12% de los votos en las elecciones y tras un escándalo de corrupción que pegó en el corazón del partido, el Gobierno trabajará tres años en cuesta arriba, mientras que para Keiko Sofía Fujimori es un impulso invaluable que le podría permitir alcanzar la presidencia que se le negó en 2011 y 2017.

Cae el presidente peruano por una interna entre los hijos de Fujimori y 780 mil dólares de Odebrecht