Las rispideces en el equipo económico de Cambiemos tiene a un protagonista imposible de obviar: la inflación. Las diferentes tesis de los funcionarios para luchar contra el flagelo inflacionario provocaron distanciamientos y frases cruzadas entre los hombres de poder de Mauricio Macri.

Los rumores sobre el futuro de Federico Sturzenegger, titular del Banco Central, aún siguen latentes. Sin embargo, los gestos del Presidente durante el G20 fueron todo un mensaje respaldo y de intención de evitar que suba la tensión de sus líderes económicos.

Según la columna de Marcelo Bonelli en el diario Clarín (El respaldo de Mauricio Macri a Federico Sturzenegger en medio de la pelea por la inflación), la pelea de fondo de titular del BCRA es con Mario Quintana y el rumbo de la estrategia cambiaria del Gobierno.

Por eso, Macri aprovechó la convención internacional y pidió, de manera inusual, realizar el cierre del discurso junto a Sturzenegger y frente a todos los líderes mundiales. Después, se sacó una foto junto a él y Dujovne para enviar un mensaje claro de "conciliación” entre las patas más distanciadas del Gabinete.

Hace algunos meses, la idea que sobrevolaba con el presidente del BCRA parecía ser que la bomba termine de explotar y que se abra la puerta de salida. Sin embargo, estos últimos días el apoyo presidencial se hizo notar: en el G20 y en la entrevista a la conductora Mariana Fabbiani.

Según Bonelli, el respaldo de la directora del FMI, Christine Lagarde, no fue menor al gradualismo de Sturzenegger. Incluso, las sugerencias y consejos de la funcionaria del organismo internacional es evitar un ajuste brutal en medio del "operativo reelección” que está llevando el Gobierno de cara a 2019.

En defenitiva, Macri alejó los rumores y también el fuego amigo en los últimos días. Prefirió intervenir con gestos por todos lados para indicar su apoyo al titular del Central, uno de los hombres más expuestos del último tiempo por la incertidumbre sobre el rumbo económico y los niveles de inflación.