Los riesgos del sol: cuatro claves para protegerse y evitar consecuencias
Durante el verano es fundamental el uso de protector solar para prevenir lesiones en la dermis que desencadenen una enfermedad.
El calor de la temporada de verano trae un peligro oculto en sus altas temperaturas. Los rayos del sol son dañinos para la piel y, por esa razón, es fundamental el uso correcto de una protección. Hay algunas cuestiones claves para saber a la hora de utilizarlos.
Algunos lugares importantes que a veces son ignorados son la nuca, labios, las ingles, orejas y empeines. Pero sobre todo, hay un área del cuerpo que es la más propensa a desarrollar cáncer de piel y pocas veces se utiliza protección: los párpados.
¿Con qué frecuencia debe reaplicarse el protector solar?
Cada dos horas y tras nadar o realizar alguna actividad aeróbica. Ningún protector solar es verdaderamente impermeable. Todos los filtros solares se lavan con sudor o agua, y pierden su nivel de protección.
¿Cuándo usarlo?
Si el día está lo suficientemente brillante para no necesitar usar flash con una cámara, entonces debe usarse protector solar. Entre las 10 y las 16 se aconseja un protector no menor de 50. Durante el resto del día, se puede usar de 25 o 30, según la hora y el tipo de piel.
¿Qué factor elegir?
El rango recomendado para bloquear los rayos son los productos de 30 a 50.Cualquier producto mayor, contrariamente a lo que se cree, no ofrece ningún beneficio adicional. Pueden ser perjudiciales y están prohibidas en Europa, Canadá y Australia.
¿Spray o crema?
El uso de protectores solares en spray, sobre todo en niños, es controvertido. Es difícil obtener una cobertura uniforme y suficiente con un rociado. Entonces, las cremas de protección solar son más efectivas.