Vacaciones, consumo e inversiones: récord de pesimismo en la clase media para el final del año
Menos vacaciones, menos inversiones y menos consumo. Así encarará la clase media el final del 2018. El pesimismo sobre el presente de la economía es casi total y nadie quiere gastar un dinero que no sabe si podrá reponer. Y el futuro, tras conocerse el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario y el fuerte ajuste previsto en el Presupuesto, no se vislumbra prometedor. Eso, al menos, se desprende de la última encuesta de D'Alessio IROL / Berenztein, dada a conocer en las últimas horas.
El ya tradicional Monitor de Humor Social de la consultora arrojó que el 92% de los consultados cree que la situación económica del país es peor que la del año pasado y apenas el 7% considera que es mejor. La curva de pesimismo, que comenzó a caer a principios de este año tras estar algunos meses en racha positiva, muestra un desplome de 40 puntos en diez meses, que se potenció con la megadevaluación y el regreso al FMI.
La percepción negativa sobre el futuro de la economía también es alta, aunque entre los seguidores de Cambiemos se mantiene la esperanza: el 64% piensa que la situación será "mejor" o "mucho mejor", aunque uno de cada tres cree que empeorará. Entre los votantes del FPV las cifras son lapidarias: el 88% cree que la economía estará "peor" (21%) o "mucho peor" (67%). Apenas un 9% cree que el año que viene será mejor que este.
El sondeo también muestra una caída de 10 puntos en las proyecciones de inversión. El 56% afirma que encarará el fin de este año sin proyectos de inversión, cuando el mes pasado era el 46%. En sentido opuesto, el 44% afirma que terminará 2018 sin proyectos de inversión, cuando un mes atrás esa cifra ascendía al 54%. La caída también es constante desde la devaluación.
Los gastos y consumo también se vieron afectados. Por ejemplo, casi 1 de cada 4 consultados pasó pensar en irse de vacaciones a no hacerlo con respecto al año pasado (55% contra 31%) y apenas un 6% está pensando en cambiar el auto, cuando el año pasado era el 17%.
Las vacaciones, uno de los gastos que la clase media argentina más se resiste a abandonar, también se vieron perjudicados. Apenas el 10% piensa viajar al exterior, cuando en 2017 era casi cuatro veces más: el 36%. También creció la cantidad de gente que se toma vacaciones pero no va a ningún lugar: pasó del 12 al 23 por ciento. La cantidad de gente que decide viajar por el país parece no haber cambiado (41% en 2017 contra 40% en 2018), pero en realidad se contempla a quienes pasaron a viajar al exterior a hacerlo en la Argentina y a los que viajaban por Argentina que este año no se irán a ninguna parte.