En su discurso a favor de la legalización del aborto, el diputado nacional del FPV, Máximo Kirchner, se refirió al embarazo que perdió junto a su exmujer Rocío García en 2011, en tanto que recordó a su padre, el expresidente Néstor Kirchner.

El hijo de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner contó cómo debió acudir al Hospital Público de Río Gallegos y se conmovió al recordar el dolor que sentía su esposa “cuando se la llevaban para terminar el raspase porque estaba en peligro su cuerpo”. “Quizás esta no sea la solución ideal, pero es la posible”, arguyó para votar a favor del proyecto.

Al hacerlo remarcar su voto, el diputado recordó a su padre: "Por mandato popular, por comprensión histórica, por decisión política: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir".

"A unos días de la elección de 2011, nos tocó perder un embarazo. Eran dos, primero se perdió uno y días después sucedió el final. Fuimos al hospital público de Río Gallegos y ahí, en ese momento, hay que pensar lo que siente la persona que sufre esa situación, lo que sentía la madre de mis hijos en ese momento, cuando se la llevaban a terminar el raspado porque estaba en peligro su cuerpo. Después supimos que era trombofilia. Hoy, te habilitan el diagnóstico recién al tercer aborto involuntario. Si tenes los ingresos suficientes, lo hacés antes. Si no los tenés, tenés que esperar a perder tres embarazos de manera involuntaria", comentó.

"Siempre vienen los cucos, pero acá nadie obligará a abortar a nadie. Quizás esta no sea la solución ideal, es la posible, la que tenemos a mano, a esas miles de mujeres que están afuera”.