Violencia de género, peritaje informático y un crimen planeado por Neuss: radiografía de la investigación sobre el femicidio de Silvia Saravia
Los cuatro hijos del matrimonio Saravia-Neuss y las dos empleadas domésticas ya declararon ante la fiscal del caso. Por qué el empresario asesinó a su mujer.
Los hijos de Silvia Saravia y Jorge Neuss declararon ante la Justicia que el matrimonio estaba en vías de separarse. La noche anterior al crimen, la mujer estuvo en la casa de su hija Lucila, luego de discutir con el empresario. Al mediodía del día siguiente, regresó a la vivienda familiar a buscar sus pertenencias y finalizar la relación.
La declaración de Lucila Neuss, que también vive en el country Martindale, reforzó la hipótesis de la Justicia sobre el contexto de violencia de género que padecía Saravia. Y reveló que la víctima le temía a su marido. Era la primera vez que la víctima se fue de su hogar a dormir en la casa de su hija.
Al escuchar los disparos, las dos empleadas domésticas, primeras testigos en declarar, llamaron a los hijos del matrimonio que también viven en Martindale. Relataron que el sábado a la mañana, antes del femicidio, el empresario había desayunado solo en su cuarto. Mientras que a Saravia la vieron recién cuando volvió al mediodía y se dirigió al baño. Tras sus pasos fue Neuss, la agarró del pelo y le disparó en la cabeza con un arma calibre 357, que ya tenía preparada. Luego se suicidó y cayó entre el vestidor y el baño.
Aparte de Lucila, la pareja tuvo a Germán, Patricio y Juan. El primero declaró este jueves ante la fiscal María José Basiglio, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar. Los otros dos hijos declararon el sábado porque fueron los primeros en llegar al country, tras el llamado de las empleadas.
Patricio abrió la puerta de la habitación, cerrada con media vuelta de llave, donde encontró a sus padres sin vida, según las declaraciones de los seis testigos. La duda alrededor del caso es si los hijos van a cuidar la imagen de sus padres o contar todo lo que saben del vínculo marital.
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Peritaje informático, la clave
La investigación del femicidio de Saravia avanza en la provincia de Buenos Aires. La Justicia va tras el móvil del crimen, para develar cuál era espera el resultado de las pericias de los celulares, las tablets y las computadoras secuestrados en la casa de la pareja. El móvil debe esclarecerse para descartar que el femicidio no fue por extorsión, inducción o amenazas.
Hasta el momento, se constató que el empresario, 22 minutos antes de la primera llamada al 911 que hizo una de las empleadas domésticas, le envió mensajes de texto a dos amigos por sus cumpleaños. El dato surge del listado de llamadas y mensajes que la empresa de telefonía le envió a la fiscal. El primer mensaje se envió a las 12.36hs y el segundo a las 12.37hs.
Este viernes practican las pericias informáticas sobre dos iPhone, dos iPad y dos computadoras, una de Saravia y la otra del femicida. Los expertos deben descifrar las contraseñas de los celulares, para eso la fiscalía general cuenta con el software UFED que abre los iPhone. La otra opción es que los hijos de la pareja entreguen las contraseñas, si llegan a conocerlas.
Además, Lucila reveló que su padre consumió alcohol de forma excesiva durante los últimos meses de la cuarentena. Para comprobar esto, la Justicia espera los resultados de los exámenes toxicológicos.