Un insólito hecho ocurrió en Córdoba este viernes a la mañana, cuando un hombre que llevaba a su hija al colegio se colgó del espejo de un colectivo que no frenó en la parada porque supuestamente se encontraba lleno. 

Ante la decisión del colectivero de no detenerse, el padre de la niña se paró frente a la unidad, argumentando que no iba a moverse hasta que le permitieran ingresar: "Abrí la puerta, no te cuesta nada".

Posteriormente, el chofer, plantado en su postura de no dejarlo ingresar, empezó, lentamente, a avanzar. 

Allí se vivió un particular duelo, con el colectivero decidido a continuar y el cordobés resuelto a no retroceder en su postura.

Durante esta secuencia, el hombre, dispuesto a poner en riesgo su vida con tal de que hija llegara a tiempo a la escuela, gritaba: "Me llevás o me pasás por encima".

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La menor, que seguía de cerca la lucha de su padre, gritaba desesperadamente, pidiéndole que desistiera en su reclamo.

En un momento, cuando el incansable batallador vio que su protesta iba a ser vencida por la fuerza del colectivo, decidió cambiar su estrategia. Fue entonces que rodeó la unidad de transporte, se colgó del espejo retrovisor y golpeó la puerta con su puño.

En ese momento, para darle el toque final a esta historia, en las últimas imágenes grabadas de la escena, una pasajera salió por la ventana y le gritó: "Está su hija, estúpido".