Las calles de Lomas del Mirador recordaron temporalmente a una de las viejas veladas de boxeo en el Luna Park el último martes, cuando un colectivero y un automovilista se agarraron a las piñas en la Avenida Juan Manuel de Rosas al 2300 (ex Ruta 3), luego de que un micro impactó contra la parte trasera de un coche y siguió camino como si nada hubiera pasado.

En un video filmado por un testigo que pasaba por el lugar, se puede ver cuando el conductor de un vehículo Honda Civic se baja de su auto a pelear con el chofer de un interno de la línea 620, que lo había chocado de atrás. 

Aparentemente, tras la colisión, el colectivo no habría frenado para que se pudiera hacer el intercambio de datos para el seguro, lo que generó el enojo del damnificado que, según los testigos, lo persiguió durante varias cuadras hasta que pudo cruzarle el auto e impedirle el paso

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“Durante 10 minutos, interrumpió su marcha y el conductor invitó a pelear al chofer, a que se baje del colectivo”, relató un testigo al canal de noticias TN.

Después de varios minutos de insultos, el conductor profesional bajó del micro, subió la guardia, y empezó la pelea.

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Lo sorprendente, en medio del tránsito y de muchos peatones que estaban en la zona, era la aparente pericia boxística del colectivero, quien -de manera muy ordenada- combinó una serie de piñas. La ilusión del “ring de box” se disipaba al ver las patadas con las que -más a modo de lucha libre- hizo retroceder a su oponente, que revoleaba sus manos sin terminar de conectar con el circunstancial rival callejero.

A los pocos segundos de comenzada la riña, las personas que rodeaban la escena se dividieron entre los que intentaban detenerla (uno de los presentes intentó separarlos y casi liga de rebote) y los que incitaban la violencia como si fueran espectadores de lujo en alguna noche en el mítico microestadio Luna Park, epicentro de algunas de las peleas de boxeo y de las luchas de los “Titanes en el Ring” más emblemáticas de la historia.

Pero, ¿cómo terminó esta disputa callejera? “La situación no tuvo solución ya que, luego de la pelea, el conductor se subió a su auto y el colectivero hizo lo mismo y cada uno retomó su trayecto, entre insultos”, relató el testigo.