Este jueves, un jubilado roció su cuerpo con combustible e intentó prenderse fuego en la sede central de PAMI, luego de que el personal de ese lugar le negara la entrega de medicamentos.

Se trata de un hombre de 67 años, cuya identidad no trascendió y que padece de cáncer. El episodio sucedió a las 8:30, en en la sucursal ubicada en avenida General Paz al 300, en el centro de la capital provincial.

El paciente mayor de edad ingresó al hall central de las oficinas con un encendedor y un bidón de 5 litros de combustible. El personal administrativo le había negado la entrega de una medicación solicitada y el jubilado amenazó con prenderse fuego.

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En primera instancia, vertió el contenido del bidón encima suyo y, en medio del brote nervioso, el hombre llegó a tragar combustible, por lo que se descompensó. Sucesivamente, un empleado logró calmarlo y quitarle el encendedor.

Luego, el servicio de emergencias lo asistió y llegó a trasladarlo a un hospital. "Viene todos los días, porque tiene una enfermedad terminal y está desesperado. Y acá no le dan soluciones, hoy quiso hacer esto y lo alcanzamos a agarrar, pero esto puede terminar muy mal", reveló uno de los trabajadores del centro en diálogo con Mitre Córdoba.

En las últimas semanas, PAMI decidió restringir la cantidad de afiliados que acceden a cinco medicamentos gratis por mes, aunque también aseguró la cobertura total de remedios para quienes perciben hasta un haber mínimo y medio.

Esta ayuda se les otorgará a aquellos que cobran menos de $388.500 mensuales. Además, deben inscribirse mediante un trámite para acceder al subsidio social, en el caso de superar ese límite y no poder afrontar los gatos.