Un año sin Santiago Maldonado: el rol de los gendarmes y las dudas sobre sus últimos minutos
Con una causa judicial abierta y varios interrogantes que aún continúan sin resolverse, se cumple un año de la represión dentro del Pu Lof de Cushamen y del inicio de la investigación por la desaparición de Santiago Maldonado.
Con una autopsia que no pudo determinar con certeza cuanto tiempo estuvo el cuerpo de Santiago sumergido en el río Chubut, la causa gira en torno a dilucidar no sólo ese detalle sino que fue lo que sucedió aquél 1° de agosto entre Gendarmería y los manifestantes mapuches que cortaban la ruta 40.
A Santiago se lo vio por última vez en la represión de Gendarmería. Pasaron más de tres meses hasta que su cuerpo fue encontrado el 17 de octubre del año pasado. Luego de esta situación, sobrevino la identificación del cuerpo y la autopsia de la que participaron 55 peritos. Con la aplicación del protocolo de Minnesota, sostuvieron que no había en el cuerpo de la víctima signos de golpes o de algún tipo de tortura.
Antes de que el cuerpo fuera encontrado, el juez federal Guido Otranto había adelantado su postura sobre el caso: creía que lo más factible era que Santiago se hubiese ahogado. Fue apartado justamente por sus declaraciones y la investigación recayó en Gustavo Lleral. Hace pocas semanas se supo que Otranto había ordenado escuchas sobre la familia de Santiago, cuando nunca estuvieron ni figuraron como imputados.
Si bien la coincidencia entre los peritos fue casi total (asfixia por inmersión e hipotermia como causa de muerte y sin lesiones ni marcas de arrastre), no se pusieron de acuerdo en la cantidad de días en que estuvo sumergido el cuerpo.
53, 60 o 73 días fueron los resultados a los cuales llegaron los diferentes profesionales. Este fue uno de los datos que le sirvió al perito Enrique Prueger para realizar su propio estudio sobre la autopsia y asegurar que el cuerpo fue "plantado", lo que generó molestias no sólo en el ámbito judicial sino entre los expertos que intervinieron.
Lo que explican fuentes del Cuerpo Médico Forense es que hay diversas técnicas para establecer la data de muerte y que tampoco es un cálculo exacto, mucho menos en casos donde el cuerpo fue hallado tanto tiempo después del deceso. Otros especialistas coinciden es que es "irresponsable" que un perito que no participó de los estudios evalúe la causa sin conocer todos los elementos.
Si bien hay sólo un gendarme imputado (el subalférez Emmanuel Echazú), las contradicciones entre los miembros que participaron del operativo no fueron del toda esclarecidas. De acuerdo a una primera declaración en el marco d euna investigación interna, se habái sostenido que no habían ingresado al terreno.
El avance de la causa dio cuenta de que un grupo de gendarmes llegó hasta el río en su persecución contra las mapuches. No está claro como fue esa escena, si se utilizaron armas y cuales y en qué contexto Santiago Maldonado decide cruzar el río a pesar de no saber nadar. ¿Alguien lo vio y decidió no ayudarlo?
Al contrario de lo que muchos suponían (o esperaban), la autopsia desencadenó el proceso para profundizar la investigación. ¿Por qué se demoró tanto en encontrar el cuerpo? ¿Cabe la posibilidad de que los gendarmes hayan hecho abandono de persona? ¿Estaban habilitados a continuar la persecución cuando su objetivo era liberar la ruta?
Mientras tanto, en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial se realiza un peritaje sobre la resistencia y estado de un DNI sumergido en el agua 77 días. También siguen tomándose algunas testimoniales y faltas varias más.
Las preguntas son muchas más y se acumulan en los cientos de fojas que tienen las dos causas (habeas corpus y desaparición forzada) que confluyen en un interrogante: ¿qué pasó con Santiago Maldonado?