El grupo español de supermercados DIA, con fuerte presencia en Argentina y Brasil, se enfrenta a una crisis terminal que le llevó a perder US$399 millones tan solo en 2018.

La cadena de distribución, famosa por sus precios bajos, atraviesa un momento delicado, con una brusca caída del 90% de su valor en bolsa desde enero y luego de que su mayor accionista, el ruso Mijail Fridman, saliera del consejo de administración.

Las ventas de los Supermercados DIA en Argentina se desplomaron un 39% durante 2018.

La salida de Fridman y sus representantes de la mesa directiva se sumó una deuda que a finales de 2018 ya superaba los 1.452 millones de euros, un 37% más que en 2017.

Sin embargo, los problemas para DIA no terminaron en la dirección de la empresa, que en diciembre ya había nombrado a su tercer CEO en seis meses: la crisis económica en los principales países de Sudamérica dinamitaron las pocas esperanzas de una recuperación.

A los numerosos juicios que afronta con las franquicias, la cadena que cuenta con 6.157 supermercados entre Argentina, España, Portugal y Brasil, se le sumó el efecto desfavorable de los tipos de cambio en Argentina y Brasil, donde las ventas cayeron respectivamente un 39% y un 18% en el último año.

Y aunque advirtieron que la crisis no significaría más de 2.100 despidos, el grupo con casa matriz y mayor presencia en España no aclaró cuál país se verá afectado por este brusco recorte.

A fines de 2018, la agencia Standard and Poor's rebajó la nota crediticia a CCC+ (vulnerable a impago) y destacó que "sin una financiación en tiempo y hora", DIA afronta "un fuerte riesgo de falta de liquidez en los siete próximos meses".