Se suicidó Williams Tapón, el jugador de fútbol amateur que había agredido a un árbitro en Sarandí
El joven que atacó salvajemente a un refereé, se quitó la vida mientras la víctima declaraba ante la Policía.
El agresor, identificado como Williams Tapón y quien había pateado brutalmente al árbitro en el complejo deportivo llamado "Estación 98", se quitó la vida con un arma de fuego, con tan solo 24 años, confirmaron fuentes policiales.
A Tapón lo encontraron sin vida en las vías del tren, a la altura de General Paz y Heredia. El disparo que se pegó fue en la zona del parietal y afirman que murió en el acto.
Todo comenzó cuando un árbitro fue agredido brutalmente por un jugador: Tapón le dio una patada en la cabeza en un partido amateur de fútbol en Avellaneda. La víctima tuvo que se internada en ese momento.
La terrible agresión se dio cuando el juez le sacó la segunda tarjeta amarilla a un futbolista del equipo que vestía camiseta marrón y, por consecuencia, le mostró la tarjeta roja.
Automáticamente, el expulsado empujó al árbitro, mientras un segundo jugador (Tapón) le pegó una piña en la cara y lo tiró al piso. Ya con el juez en el suelo, le pegó una brutal patada en la nuca que lo desmayó.
El hecho quedó registrado en un video que rápidamente se viralizó en redes sociales y generó conmoción y repudio. El futbolista amateur se enfrentaba a una posible denuncia penal y al derecho de admisión para eventos deportivos en la Provincia de Buenos Aires, además que que iban a buscar que no pueda jugar nunca más un torneo.
Tapón se había disculpado con el árbitro.
El árbitro agredido en el torneo de fútbol amateur en Avellaneda, Ariel Paniagua, reveló que habló personalmente con el agresor que le dio dos patadas en la cabeza y que le aseguró que lo hizo "por calentura".
"Me siento adolorido todavía, ido. Fue una patada muy brutal y no me esperaba esa agresión de su parte. El jugador que expulsé me tiró un cabezazo y yo me fui para atrás para esquivarlo, sin sacarle los ojos de encima porque supuse que él iba a seguir con su reacción", relató la víctima.
Y agregó que no recuerda mucho sobre lo sucedido por el duro golpe que recibió: "Y el 10, cuando lo tengo a dos pasos, me hizo caer y me metió dos patadas en la cabeza. De ahí ya no recuerdo nada hasta que estoy en el hospital. Me llevó una ambulancia".
"Ojalá que tomen conciencia de esto, la gente que organiza estos torneos. No me esperaba algo así, jamás pensé que me iba a pasar en todos los años que estuve dirigiendo. Miro el video y me da mucha impotencia que algo así haya ocurrido. No puedo creer que haya este tipo de reacciones", manifestó.
El expulsado, llamado Dimitri, también habló ante los medios y justificó su accionar con un "mal arbitraje" de Paniagua y que eso le generó "calentura".
"El árbitro, ni bien comenzó el partido, no cobró ninguna de las patadas que le dieron a algunos compañeros míos. Yo le decía ´juez, cobrala, estás a dos metros´, pero me decía que no la veía.
Hacíamos una mal nosotros y nos amonestaban. Ya estaba enojado y le pegué sin darme cuenta, nublado por el enfado", afirmó.
"Hoy hablé con él y le pedí disculpas. Hoy lo veo todo distinto y en ese momento no, estaba cegado. Ahora me di cuenta de lo que hice", añadió. No obstante, el árbitro le respondió que eso no justificó lo que hizo por lo podría haber matado.