Rosario, tierra de narcos
Tras la detención de Alan Funes, la violencia sigue comandando las calles de Santa Fe con una deficiente justicia que no ayuda a solucionar el problema.
El narcotráfico no da tregua y Rosario se convirtió en su capital en los últimos años. Tras un arduo trabajo para combatir su dominio en la ciudad de Santa Fe, la ministra de seguridad Patricia Bullrich anunció que en el 2017 "bajaron en un 50% los homicidios en la capital”.
Sin embargo, de Rosario no dio noticias. Y es que las novedades que brindaron desde el departamento provincial es que las fallas se originan en la Justicia. Según un informe del ministerio, entre noviembre y diciembre del 2017 se otorgaron 1.504 salidas transitorias y 69 prisiones domiciliarias a personas involucradas en causas narcos.
Maximiliano Pullaro, ministro de seguridad de la provincia, informó que muchos de estos reclusos formaron parte como víctimas o victimarios en el último tiempo de los hechos de violencia en Rosario y alrededores.
Uno de ellos es el mismísimo Alan Funes. El líder de la banda familiar fue capturado el martes a la mañana luego de estar prófugo durante más de 20 días. Por infringir la prisión domiciliaria, portar armas de guerra y desaparecer de su paradero el 27 de diciembre, la Justicia pidió captura nacional e internacional para el joven de 19 años que fue noticia en Año Nuevo.