En lo que significó un duro revés para Patricia Bullrich, Iván Pavlovsky, el histórico vocero de Mauricio Macri y parte de la comitiva presidencial, admitió ante los medios la falta de insumos básicos en el helicóptero que los trasladaba y que, por condiciones climáticas, debió aterrizar de emergencia en alta montaña.

Recién llegado a Buenos Aires tras una travesía que bien pudo ser una tragedia, Pavlovsky relató la pesadilla que vivieron junto al resto de la comitiva a más de 3000 metros de altura: "La noche se hizo eterna por el frío, la incomodidad y no saber cuándo nos iban a rescatar, uno piensa en su familia y seres queridos".

"Teníamos poco combustible y cada 2 horas, cuando teníamos mucho frío y estábamos cerca de la hipotermia, prendían la calefacción por 15 minutos"

Contrario a lo que había asegurado la ministra de Seguridad de la Nación, el vocero presidencial aseguró que en la nave "no teníamos agua, ni nuestra vestimenta porque nuestras valijas habían sido despachadas en el avión del Presidente".

Y agregó: "Teníamos poco combustible y cada dos horas, cuando teníamos mucho frío y estábamos cerca de la hipotermia, la volvían a prender por 15 minutos. Además, cada dos horas comíamos un cuarto de galletita y tomábamos dos sorbos de agua porque teníamos tres litros para todos".

"Cada dos horas comíamos un cuarto de galletita y tomábamos dos sorbos de agua porque teníamos solo tres litros para todos".

Muy lejos de la comodidad y el abastecimiento con el que Bullrich había intentado tranquilizar a las familias: en comunicación con Radio Mitre, había asegurado que la comitiva tenía "un teléfono satelital" y estaban "bien, con comida y calefaccionados".

"Nos hicieron la revisación médica apenas llegamos al aeropuerto de Santiago del Estero. Estamos bien a pesar del frío que padecimos y las malas condiciones en que dormimos", cocluyó Pavlovsky.

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