Guns N' Roses y The Strokes. A esas dos reconocidas bandas (y a más de 1000 artistas locales e internacionales) se los aguardaba en marzo para una nueva edición del festival Lollapalooza en Argentina. Pero, como se sabe, el coronavirus arrasó con todo y los tres días de música fueron reprogramados para el 27, 28 y 29 de noviembre. La habilitación del festival, sin embargo, tambalea y cientos de personas que compraron su entrada denunciaron que la organización no quiere devolver el dinero de una recaudación que asciende más de 45 millones de dólares.

Recapitulemos. "Estamos trabajando en la reprogramación de la edición 2020 del festival para la segunda mitad de este año", indicaba el primer comunicado en la cuenta oficial de Instagram de Lollapalooza Argentina para anunciar que el show no iba a realizarse en los días pautados. El mensaje fue publicado el 12 de marzo, cuando el brote de COVID-19 se expandía por Europa y, en Argentina, se contabilizaban los primeros casos del virus.

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Al mismo tiempo, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, confirmaba la noticia de la postergación. "Por las razones de público conocimiento relacionadas con el coronavirus les informo que no se realizará el Lollapalooza en San Isidro en las fechas previstas: 27, 28 y 29 de marzo. El festival se reprogramará. Los mantendremos informados", escribió en su cuenta personal de Twitter.

Reprogramación

Tan solo un día después, la empresa productora (DF Entertainment, de Diego Finkelstein) anunció la fecha de reprogamación para el último fin de semana de noviembre. En el comunicado se garantizó que los headliners, es decir, los tres artistas que cerraban las fechas (además de Guns N' Roses y The Strokes, el rapero Travis Scott) actuarían en el festival en su nueva programación.

Del resto de las bandas y solistas, entre ellos, Lana del Rey, Los Fabulosos Cadillacs y Duki, por solo nombrar algunas figuras, no hubo noticias. Tampoco de los side shows característicos del festival. El line-up aún no tiene definición.

A su vez, en el agregado del anuncio, se aclaraban las instrucciones para el reembolso de dinero para aquellos que "excepcionalmente" no puedan concurrir en la nueva fecha. El trámite podía realizarse vía online o en el puesto de venta de La Rural, con una límite para el reclamo: el 17 de abril.

Las instrucciones para el reembolso de entradas. Los compradores aseguran que la empresa aún no depositó el dinero.

Interrogantes

La situación, sin embargo, se empezó a empantanar. En las redes sociales aparecieron cientos de clientes con el mismo relato: completaron la solicitud de reembolso, pero la plata nunca llegó. Este reclamo se puede visualizar en las cuentas oficiales del evento, pero la productora prefirió no contestar -al menos públicamente- los reclamos de sus clientes.

Algunos trascendidos periodísticos dan cuenta de que habría más de 100 denuncias en la Defensoría del Consumidor ante la falta de devolución.

¿Volverá Lana del Rey al Lollapalooza Argentina?

Pero eso no es todo. Es que la reprogramación tampoco está confirmada. A saber: la empresa mundial Live Nation ya anunció la suspensión de todos los shows pautados en este fatídico 2020. Y es la misma empresa que contiene el 51% de las acciones de DF Entertainment, según publica el sitio especializado Silencio. Entonces, ¿por qué habría de realizarse el show exclusivamente en Argentina, sí a nivel global, la compañía canceló los eventos hasta el 31 de diciembre?

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También habrá que saber, por caso, cómo sería la la reestructuración del evento, con el objetivo de respetar el distanciamiento social de miles de personas. Solo así se podría conseguir luz verde de las autoridades municipales de San Isidro. Se calcula que la facturación de la productora por el Lollapalooza es de más de 45 millones de dólares.

Y mientras la organización sigue vendiendo entradas para el ¿posible? festival en noviembre y algunos fans no tienen todavía sus reembolsos, el último interrogante que queda es saber si de cancelarse nuevamente el evento, la empresa devolverá el mismo monto, en pesos, de entradas compradas hace ya más de un año, con un dólar oficial a 44. La Justicia debería tener la respuesta.