Ratifica Renault el cierre de su planta en Tandil por la crisis económica y la devaluación
Renault Argentina ratificó el cierre de manera definitiva de su fábrica metalúrgica ubicada en Tandil, ante una recesión económica sin fecha de vencimiento y una devaluación del 50% de la moneda.
Luego de que los directores de las principales automotrices, con Cristiano Rattazzi a la cabeza, le reclamaran al Gobierno medidas urgentes para detener el sangrado del sector, la empresa francesa sostuvo su decisión de cerrar su planta.
Ante el reclamo de los 160 operarios de la fábrica, los ejecutivos de Renault se reunieron con miembros del Ministerio de Trabajo a los que les mostraron balances negativos y una proyección que solo muestra pérdidas.
Los informes exhibidos por los empresarios reflejaban la obsolescencia de la tecnología de la planta, las inversiones millonarias que habría que hacer en un contexto de crisis económica en el país y la posibilidad de un futuro margen de retorno en un plazo muy extenso.
"Empezamos el año con una proyección de ventas de un millón de autos para el total del mercado y ahora estamos pensando en 600.000, eso trae un elemento negativo más", precisó el director de Recursos Humanos de Renault Argentina, Ludovico Martin.
Los directivos de la firma de capitales franceses le solicitaron a los delegados de la planta tiempo hasta el 1 de noviembre para dar una respuesta, tras argumentar que les resulta más barato importar piezas de Brasil que producirlas en Tandil.
Mientras tanto evaluarán la propuesta de continuidad realizada por la UOM, que involucra la posibilidad de buscar socios que generen nuevos clientes e inviertan en la fábrica cerrada, para reconvertirla y ponerla a producir nuevamente.