Otorga Macri concesión al radicalismo borrando el impuesto al vino
Había provocado la inmediata respuesta por parte de algunos gobernadores y empresarios. La idea del presidente Mauricio Macri de incluir el impuesto al vino y espumantes finalmente quedó en la nada. Luego de tirones y aflojes, el Gobierno definió no incluir a las populares bebidas alcohólicas en el marco de la reforma tributaria.
Hace algunos días, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, había puesto el grito en el cielo por la noticia. "Es inadmisible", lanzó y avanzó con su reclamo, codo a codo con el mandatario provincial de San Juan, Sergio Uñac.
En otro sentido, los empresarios del rubro también salieron al choque apenas se conocía la intención del Gobierno.
Sin el impuesto, no habrá aumentos al vino y a las bebidas espumantes
El primero en salir el choque fue el presidente de la Unión Vitivinícola Argentina y dueño de una de las principales bodegas de Mendoza, José Zuccardi: "El impuesto al vino es como la 125”, sostuvo. Y les metió presión a los gobernadores: "tendrán que pelear”.
La foto de hoy, entre sonrisas, grafica la decisión final de Macri, quien evitó abrirle la puerta a un posible conflicto y definió concederle al radical Cornejo el pedido.
Es decir, no habrá impuesto al vino ni a espumantes, tal como informó hoy oficialmente Presidencia de la Nación.
La cifra es apróximadamente de $12.600 millones y surge de la facturación de $63 mil millones que tiene el sector gracias a más de 900 millones de litros comercializados el último año. Los referentes de las distintas cámaras gremiales en que la medida, en caso de haberse implementado, hubiera afectado a la "rentabilidad y precios”, sean de la uva o del vino. Se estimaban aumentos cercanos al 6 por ciento.