Mauro Viale, el periodista "políticamente incorrecto" que ignora las críticas
"Esta es una nota más cortita pero veremos el impacto", anticipó Mauro Viale antes de empezar la entrevista televisiva. Él ya sabía el impacto. Inmediatamente, después de terminar la entrevista al actor Juan Darthés, acusado de violación por su ex compañera de elenco, Thelma Fardín, las redes se inundaron de comentarios con su nombre hasta incluso convertirlo Trending Topic en Twitter.
Criticado por haber realizado la entrevista, Mauro Viale elude los reproches y se justifica: "Hay toda una trayectoria detrás que no merece reproche, yo no me autoreprocho. Tienen que saber que el periodismo existe. Cuando mi hijo Jonatan me preguntó si iba a hacer esa nota, le dije ‘se llama periodismo’. Y mi hijo es un gran periodista”, dijo convencido.
Y agrega: "Periodistas de primera línea han reporteado a Videla. Y Videla es el que menos tenía derecho a hablar y sin embargo lo reportearon. Hay libertad de prensa y de expresión. Mi compromiso es con el periodismo”.
Mauro Viale no se arrepiente, logró su cometido: todos están hablando de su nota.
En la misma semana, Viale consiguió tal vez un récord inédito en la televisión argentina: entrevistar a dos personas señaladas, acusadas del delito de violación. Siete días atrás tuvo en su programa, en sus cámaras a Rodrigo Eguillor, el joven denunciado por redes sociales de haber violado a una joven y que, en un efecto dominó, recibió otras denuncias de chicas que testimoniaron haber sido violentadas por él y ahora, Juan Darthes.
Mauro está acostumbrado al escándalo, surfea en él de manera cómoda, es su ámbito natural.
Comenzó en la década de 1970 por ese entonces Mauro Goldfarb de 23 años pretendía iniciar una carrera en el periodismo deportivo. Entre sus anécdotas se recuerda la entrevista al boxeador Oscar Ringo Bonavena, para el programa "Almuerzos Deportivos", mientras mantenía una discusión con Raúl Gorosito en el gimnasio, previa a la pelea que ambos iban a disputar en noviembre de 1975. Su primer hit, su primera pelea también.
Cubrió el Mundial de Fútbol de 1978 y durante toda la década de los 80's siguió en el ámbito deportivo. Los 90's serían su momento de explosión, de buscar en el escándalo y el sensacionalismo, el sello que lo hizo un ícono de esa época en la televisión.
Los 90's llegarían a Mauro. Por ese entonces los formatos periodísticos se modernizaron y el orientó sus productor al "talk show”. Se convertiría en el Jerry Springer criollo. El que separaría a las vedettes que se tiraban de los pelos en vivo. Incluso, hasta el mismo ser separado en una pelea con el empresario de la carne, Alberto Samid que se convirtió en uno de los íconos trash de la televisión.
"Me volvería a pelear con Samid si me vuelve a decir como dijo, no me voy a hablar nunca con él. Incluso Daniel Scioli quiso amigarnos, pero no hay chances”, dijo 16 años después en una entrevista con el periodista Luis Novaresio.
En el año 96, las figuras habitués en sus programas eran Samantha Farjat, Natalia Denegri y en menor medida Julieta Lavalle, jóvenes testigos de una causa de narcotráfico que involucró a Guillermo Coppola, cuya popularidad incluso llevó a que le dediquen temas, que sonaban en todos los boliches del momento "Samantha, toda la noche se la banca”.
Al ser asesinado el fotógrafo José Luis Cabezas el 25 de enero de 1997, Viale aplicó los mismos recursos para seguir el caso, llegando a tener en el piso a su hermana Gladys con quien improvisó una conferencia de prensa desde allí. Todo vale para él.
Al término del menemismo, el auge de Viale y sus productos cayó, se avizoraba un nuevo estilo, con menos recursos pero no así menos polémico. El formato de panelistas y discusión, Mauro se aggiornó.
Políticamente incorrecto, Viale ignora las críticas y corre los límites del periodismo. Amado u odiado el sigue sus principios "La tele es provocación” dice en cada entrevista que da, lo repite como un mantra y lo materializa en hechos.
Los momentos más polémicos de Mauro Viale
-Las peleas de Samantha Farjat y Natalia Denegri
-Pelea con Samid