Los trabajadores del subte conocidos como “metrodelegados” marcharon este martes desde el Obelisco hacia la sede de la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires y del ministerio de Trabajo de la Nación, en el microcentro porteño, en reclamo de la “reducción de la semana laboral” a 30 horas y con dos francos, como así también por un subte “libre de asbesto”. En este sentido, exigieron además vigilancia médica para todos los empleados de la red.

La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) convocó a la marcha que se desarrolló en el centro de la Ciudad por medio de un comunicado en el que expresó: “Todos al Obelisco, por un subte libre de asbesto y dos francos ya”.

“A un año de iniciado el reclamo de reducción de la semana laboral para estar menos expuestos al asbesto, llevaremos nuestro pedido también al ministerio de Trabajo”, agregaron.

El secretario general de los Metrodelegados, “Beto” Pianelli, contó que fueron recibidos en el ministerio de Trabajo de la Nación, en donde denunciaron que la cartera laboral porteña “actúa parcialmente de parte de la empresa SBASE y la empresa Emova” y agregó: “Obviamente es parte del gobierno de la Ciudad que es con el que nosotros estamos en litigio”. 

“Acá los dueños del asbesto que nosotros tenemos en el subte es el Gobierno de la Ciudad, es la empresa SBASE, Emova es una concesionaria que obviamente dio servicio durante 20 años con un material prohibido, que lo tendría que haber sacado”, remarcó Pianelli. 

En este sentido, denunció que desde la Subsecretaría reciben “respuestas parciales, que no atacan al problema de fondo”, a la vez que aseguró que la administración porteña no tiene “decisión” de resolverlo, “por lo menos hasta ahora”.

El líder de los Metrodelegados remarcó que “no hay plan de desasbestización” como tampoco un “lugar donde puedan atenderse” quienes se jubilan. “Siguen incumpliendo el fallo de la Justicia que dice que todos los trabajadores tienen que estar bajo vigilancia médica”, aseguró respecto del Gobierno porteño y agregó: “Se niegan a discutir la baja de exposición a este material cancerígeno de los que tenemos que estar trabajando”.

“Estamos conviviendo con un material cancerígeno, que en cualquier otro lugar hubiera sido clausurado, por la necesidad de transportar gente”, explicó Pianelli. En este marco, denunció: “No podemos seguir haciendo vida normal porque ya esa vida que hacíamos se llevó 80 compañeros enfermos, se llevó a siete compañeros con cáncer y se llevó a tres compañeros fallecidos. Por eso, necesitamos respuestas inmediatas a esto, no podemos seguir esperando”.

“En la Subsecretaria volveremos a denunciar a la empresa Metrovías-Emova y al Gobierno de la Ciudad, los responsables de la crisis por la presencia de material cancerígeno en la red y de sus luctuosas consecuencias”, habían expresado desde la asociación gremial un rato antes de la concentración. 

La AGTSyP resaltó que ya realizó la denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ya que -según sostiene- el Gobierno porteño “no cumple con los convenios internacionales que prohíben trabajar en lugares con presencia de asbesto”.

Además, reclamaron que entonces es momento de que el Gobierno nacional tome cartas en el asunto: “Corresponde que el Estado nacional intervenga para resolver esta problemática que ya se llevó la vida de tres compañeros y afectó a más de 80”. 

La medida de este martes siguió a varios paros de las líneas de subte llevadas a cabo por los metrodelegados a la espera de que se atienda su demanda (Foto: NA).
La medida de este martes siguió a varios paros de las líneas de subte llevadas a cabo por los metrodelegados a la espera de que se atienda su demanda (Foto: NA).

Tanto el 19 de julio como el 22 de septiembre, los metrodelegados ya habían llevado a cabo paros en las seis líneas de subte y en el Premetro de la ciudad de Buenos Aires, en ambos casos rechazando la presencia de asbesto en la red y pidiendo la reducción de la jornada laboral para mitigar su efecto. También habían “levantado los molinetes” en algunas cabeceras como otra medida de fuerza. 

En una de esas ocasiones de lucha gremial, desde el sector se disculparon “por las molestias que estas medidas puedan generar a los usuarios” e invitaron a sumarse a su reclamo “por un subte libre de asbesto y vigilancia médica para todas y todos los trabajadores”.

Según aseguran desde AGTSyP, el diálogo con la Subsecretaria de Trabajo de la Ciudad está paralizado y por ello apelaron a una movilización para llamar la atención tanto de las autoridades porteñas como nacionales