Tras un polémico y político fallo, la jueza María Romilda Servini dispuso la intervención del PJ en sintonía con el pedido de Carlos Acuña, secretario general del gremio de estaciones de servicio y parte del Triunvirato de la CGT,  quien argumentó que el partido estaba acéfalo y comandado por dirigentes que “sólo podían ejercer alguna función a la sombra de la ex presidente (Cristina Kirchner) y que en la actualidad nadie reconoce”.

 

De esta manera, la magistrada con competencia electoral nombró interventor del PJ al dirigente gremial Luis Barrionuevo -marido de Camaño, la diputada que acompañó a Pichetto a Gualeguaychú a presentar al nuevo peronismo-, desplazando al sanjuanino José Luis Gioja, y le arrebató al kirchnerismo la mítica sede de Matheu  130, donde Gioja permaneció atrincherado y rodeado por la policía hasta altas horas de la noche. Cuando el tres veces gobernador de San Juan salió, adelantó lo obvio: este miércoles apelarán el fallo de Servini.

El peronismo kirchnerista perdió la conducción del PJ nacional a través de un fallo judicial. La justicia le pasó el bastón de mando al ala de Pichetto, Massa y Bossio. Para el sector cristinista, el fallo encubre una decisión del Presidente de la Nación. “Barrionuevo es Macri”, afirmó el diputado Áxel Kicillof en la tarde del martes.

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