Inflación, caída del consumo y aumentos: llegan los efectos de la devaluación a las góndolas
Aunque algunos valientes optan por abrir pizzerías en medio de la crisis económica, los informes de CAME están en sintonía con las palabras del presidente Mauricio Macri, cuando les dijo a los emprendedores gastronómicos que eligieron "el peor momento” para abrir un comercio. Según la Conferencia Argentina de la Mediana Empresa, las ventas minoristas cayeron 9,2% en septiembre frente a igual mes del año pasado. Pero no es el único síntoma de que la recesión se acentúa: aumentaron las naftas y la gente que usa la tarjeta de crédito para comprar alimentos.
El informe de CAME señala que las ventas minoristas de los comercios pymes cayeron 9,2% en septiembre frente a igual mes del año pasado, medidas a precios constantes. Acumulan una baja anual de 4,3% en los primeros nueve meses del año.
En cuanto a los combustibles, la petrolera Axion dio el puntapié inicial para una nueva ola de aumentos acorde a dos cuestiones: la devaluación del peso en la primera semana de Guido Sandleris a cargo del Banco Central -potenciada por la salida abrupta de Luis Caputo- y el aumento del commodity del petróleo a nivel internacional. En ese esquema, Axion pateó la primera piedra con una suba de 8% en todo el país y la siguió la estatal YPF. Se espera que esta semana copien el mensaje las demás.
Las estaciones de servicio de YPF aumentaron este domingo un 10% el precio de la nafta, mientras que en las últimas horas las sucursales de Axion registraron una suba del 8,9% en sus combustibles.En los surtidores de la petrolera estatal, el litro de la Súper se vende a $40,94; la Infinia a $46,68; el Diesel Euro a $40,11 y la Diesel 500 a $34,31.
En tanto, las entidades privadas registran que los consumos están cambiando. La gente empieza a apostar más a las segundas marcas, crece el pedido de préstamos para pagar facturas de servicios públicos y se registran mayores carteras en mora y en condición de incobrabilidad. Además, la tarjeta de crédito se utiliza cada vez más para comprar alimentos en los supermercados.