La problemática del aborto volvió a la primera plana luego de que un grupo de miembros de la organización Salvemos las Dos Vidas se presentara en el Hospital Rivadavia para impedir la interrumpción voluntaria -y legal- de un embarazo. Lideradas por el periodista de La Nación, Mariano Obarrio, al menos una decena de mujeres se manifestaron contra la realización de la práctica.

Aludiendo a sus sospechas "por la presunta ejecución del protocolo ILE" para "justificar un aborto sin causales ciertas", el redactor confirmó que, por el momento, lograron suspender la realización legal de un aborto. Las militantes continúan realizando guardias en el establecimiento de salud pública para concretar su objetivo. 

El protocolo ILE emana de un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que habilita a abortar a las mujeres en casos de violación o cuando esté en riesgo su salud.

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Luego de aseverar que "los médicos se negaban a interrumpir el embarazo", Obarrio cuestionó la facultad de la mujer, que acudió a un hospital público para someterse a la angustiante práctica, lo que se traduce inobjetablemente en que no existía ninguna ilegalidad en el acto.

La actitud elegida por la organización provida se configura como un nuevo avasallamiento a los derechos femeninos, a dos meses de que la Cámara de Senadores haya rechazado el proyecto de aborto legal, seguro y gratuito.