El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil debate, en estos momentos, el futuro judicial del ex presidente Lula Da Silva, condenado a 12 años de prisión en la causa de corrupción que lo involucra. 

Luiz Inácio Lula da Silva podría ingresar a la cárcel y el país vecino está partido en dos: los que lo defienden y los que lo quieren ver tras las rejas. Los movimientos de derecha realizaron anoche marchas en las principales ciudades brasileras pidiéndole al STF que haga firme la condena. Mientras tanto, la izquierda brasilera pide que se mantenga la presunción de inocencia.

Según el historial de los jueces, se estima que la votación está 5 a 5. De los 11 jueces, Fachin, Moraes, Barroso, Fux y Carmen votarían contra Lula. En cambio, Toffoli, Lewandowski, Gilmar, Marco Aurélio y Celso de Mello, a favor. Todo se definirá con Rosa Weber

Se espera que Weber sea la cuarta en votar y, si no hay sorpresas, a esa hora se sabrá cuál es el destino de Lula.

La decisión que tomen los 11 magistrados, no solo definirá el futuro del ex presidente. También tendrá consecuencias directas en las elecciones presidenciales que se celebrarán el 7 de octubre, en las que Da Silva era uno de los principales candidatos. Pero además, el futuro de Brasil tendrá implicaciones en el futuro de Argentina. Países limítrofes y economías paralelas, la cúpula del gobierno mira atentamente lo que sucederá hoy en Brasilia.

La primera etapa de la sesión concluyó, previo al receso, con un voto a favor de la libertad de Da Silva y uno en contra. El primero en emitir su decisión fue Edson Fachin, en contra como era de esperar según las estimaciones. 

Al término de su discurso, Gilmar Mendes pidió anticipar su discurso y ser segundo, en vez de octavo. La estrategia del cambio, es argumentar a favor de Lula para darle razones a Rosa Weber de votar por la libertad. Estaba estipulado que primero hablarían todos los jueces que se estima están en contra de la libertad y luego todos a favo, quedando Weber en el medio de los primeros.

Tras un gran debate y la explicación de varios argumentos, Gilmar definió su voto a favor de Lula. Empate y cuarto intermedio de media hora.

En el medio del breve receso, el alcalde de São Paulo, João Doria, se manifestó en las redes sociales contra Lula da Silva y defendió que el Supremo Tribunal Federal permita su ingreso en prisión. Doria comanda la principal ciudad del país y será este año candidato a la gubernatura del Estado de São Paulo, una de las entidades que cuenta con fuerte oposición al Partido de los Trabajadores y a Lula da Silva.

Tras la media hora de recreo, el magistrado Alexandre de Moraes, fiel ex ministro de Temer y con un historial poco limpio en el mundo empresario, votó contra Lula. Dos contra uno y sin sorpresas. Los tres votaron como anticiparon más temprano.