Tiembla el mundo por la guerra entre China y EEUU, pero Argentina no sufre coletazos
En el medio del conflicto comercial entre Trump y Xi Jinping, el gobierno de Macri podría beneficiarse de ambos países quedando exento de las políticas estadounidenses y vendiéndole soja a los chinos.
Hoy se conoció la noticia de que el gobierno de Xi Jinping impuso que la soja, el maíz, las carnes y los automóviles estadounidenses tendrán un arancel del 25% en la importación, por un valor de $50.000 millones. Horas antes, la administración Trump publicó una lista de 1300 productos a los que se le aplicará una pena por un valor similar.
En el medio del conflicto diplomático, Argentina mantiene una posición neutral. Sin embargo, parecería que la guerra comercial le convendría mucho más que una paz acordada entre las potencias.
El gobierno de Macri logró acordar con la administración Trump para ser uno de los países exentos de los nuevos aranceles al acero y aluminio. Y con la nueva decisión de China, la soja argentina entra en la contienda para ser los nuevos proveedores del gigante asiático.
Incluso, las únicas empresas que se vieron golpeadas por el anuncio tarifario fueron ERAR y ALUA, las cuales a su vez exportan menos del 10% de su producción.