El personal del Servicio de Asistencia Médica de Emergencias (SAME) y bomberos rescataron este lunes por la tarde al joven de 21 años que había quedado atrapado tras el derrumbe de una obra en construcción en el barrio porteño de Colegiales, en el límite con Belgrano R. El obrero, que está consciente y fuera de peligro, fue trasladado al hospital Pirovano, adonde su padre había ingresado horas antes con heridas de gravedad.

El trágico hecho tuvo lugar en una edificación tipo PH sobre la avenida Crámer al 1670, entre Virrey Avilés y Elcano, en la que José Antonio Leguizamón, de 65 años, y su hijo Lautaro trabajaban junto a otros familiares.

"Está lúcido", había destacado sobre el joven el titular del SAME, Alberto Crescenti, quien antes de su rescate dialogó con la prensa desde la zona derrumbada.

"No hay lugar para que puedan entrar, hay que empezar a romper despacito", afirman los rescatistas.

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"Mi hermano está grave en el Pirovano, y mi sobrino sigue debajo de los escombros", había relatado Rubén, también operario de la obra, en diálogo con C5N.

"Le agradezco al SAME, a la Policía de la Ciudad que actuaron", puntualizó y añadió: "En un segundo vi mucha gente, albañiles de otras obras que vinieron a ayudar en la desesperación para retirar los escombros de arriba de mi hermano y de mi sobrino que lloraba".

"Yo pude ayudar a sacarlo a mi hermano porque es el que estaba más cerca de mío", narró sobre el momento inicial tras lo que calificó como una suerte de estallido. "A mí me salva una loza nueva porque estoy en el andamio, levantando pared y cuando siento la explosión, caigo, pero no me lastima", precisó el hermano del herido y tío del joven que había quedado atrapado.

Rubén no sufrió heridas, así como tampoco lo hicieron otros de sus sobrinos, quienes también estaban trabajando en el área, en la que sólo quedaron escombros que los rescatistas removieron con mucho cuidado para sacar a Lautaro.

"Recién el bombero dijo que está hablando y está bien", había manifestado su tío, quien además dio a conocer que lleva 20 días trabajando ahí, en una remodelación de "una estructura vieja" a la que "había que hacer todo nuevo".

"Cedió la parte del medio y ahí se vino todo abajo. Podríamos haber fallecido todos", añadió y explicó: "Lautaro estaba con una masa trabajando en una pared".