El gremio con más trabajadores estatales firmó una paritaria del 15% para 2018 justo un día después de que el Relevamientos de Expectativas de Mercado del Banco Central proyectara que los precios aumentarán un poco más de 27% en este año. El acuerdo vino acompañado de un bono único de 2000 pesos, una cláusula antidespidos y la revisión en marzo. El Gobierno logró escapar de la cláusula gatillo y embolsó a uno de los gremios más importante en línea con la meta inflacionaria.

Es un acuerdo del 15% en tres cuotas: 3% en julio, 6% en agosto y 6% en septiembre y contempla el pago en junio de un bono de 2.000 pesos por única vez para todos los trabajadores encuadrados en el convenio colectivo 214/06. Por otro lado, habrá una suma fija para todos los empleados públicos con "Nivel A" (que ganan más de 40.000 pesos mensuales), que se abonará 2.000 pesos en julio y 4.500 pesos desde agosto en adelante.

El otro gremio con muchos afiliados del Estado, ATE, criticó duramente el acuerdo firmado por UPCN y afirmó que prepará medidas de fuerza a modo de protesta. UPCN sostuvo en en su comunicado en el que anunció el acuerdo que no se trataba de un arreglo "ideal", sino que responde al intento de privilegiar  la preservación de los puestos de trabajo.

"Somos conscientes que no es un acuerdo ideal", confesó el líder del gremio,Andrés Rodríguez, a través de un comunicado dirigido a los afiliados. El sindicalista argumentó que decidió aceptar la oferta del Gobierno por la situación económica del país. En un principio, el Ejecutivo había propuesto un incremento salarial del 12%, 15% por debajo de la proyección inflacionaria.

"Si bien es cierto que muchos sectores han avanzado en acuerdos similares en número y tramos, no es menos cierto que a mayores niveles de tensión o conflicto no se han logrado acuerdos económicos superiores; así es que hemos decidido cerrar el acuerdo, priorizando por sobre todo guarismo la preservación de los puestos de trabajo", concluyó Rodríguez.