Un hecho trágico sucedió este jueves, cuando un turista español de 74 años falleció de un infarto cuando bajaba de la aerosilla del Cerro Campanario, uno de los atractivos turísticos más emblemáticos de San Carlos de Bariloche. Los trabajadores del lugar intentaron reanimarlo, pero no lo lograron. 

El suceso ocurrió a la altura del kilómetro 17,5 de la Avenida Bustillo en la ciudad rionegrina. La persona se encontraba con su esposa de vacaciones y por la mañana habían recorrido el Circuito Chico, en el oeste la localidad patagónica.

La pareja llegó al cerro cerca del mediodía y al momento del descenso de la aerosilla el hombre mayor sufrió una descompostura y murió en el acto, sin antes poder recibir tratamiento médico. Los trabajadores buscaron revivirlo, pero fracasaron en el intento.

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La fiscal que intervino fue María Alejandra Bartolomé, aunque desde el ministerio Público Fiscal provincial comunicaron que consideraron a la muerte natural, por lo que no se realizará autopsia y al no haber indicios de delito tampoco comenzará una investigación.

Además, la hija de la víctima habría iniciado viaje hacia Bariloche para encargarse personalmente del traslado del cuerpo de nuevo hacia su país de origen.

La aerosilla del Campanario realiza el ascenso en siete minutos a una velocidad de 1,5 metros por segundo y la altura superior a la que llega es de 1.050 metros sobre el nivel del mar. Se trata de uno de los puntos más importantes a nivel turístico porque desde allí se pueden observar diferentes atractivos como el Lago Nahuel Huapi, la laguna El Trébol y el cerro Otto, entre otros.