27 allanamientos, 9 detenidos y un arsenal nazi: desbaratan el ejército paramilitar "Seineldín"
Mientras el país está pendiente de la economía, el paro nacional y los sucesos políticos, por lo bajo se estuvo gestando un peligroso ejército paramilitar en las provincias más grandes de Argentina.
En la mañana del martes se conoció que la Policía Federal desbarató una banda de nacionalistas de ultra derecha y fanáticos nazis que tenían en su poder un arsenal de grueso calibre repartido entre Buenos Aires, Córdoba, Santa Fé y Mendoza.
Más de 550 efectivos federales y provinciales realizaron 27 allanamientos para desbaratar a la organización que se hacía llamar "Compañía de Reserva Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín".
En honor al militar de la ultra derecha nacionalista condenado por los alzamientos militares carapintadas contra los gobiernos democráticos de Alfonsín, en 1988, y Carlos Menem, en 1990, las primeras pericias suponen que uno de los detenidos tiene vínculos directos con el personaje ya fallecido.
Gracias a los operativos, se detuvieron a nueve personas -imputados por estafa, asociación ilícita y adulteración de documentos públicos-, y se incautaron armas de guerra, uniformes militares y libros nazi.
Además, este ejército contaba con credenciales y documentaciones apócrifas, insignias y jerarquías militares, cascos balísticos, chalecos antibalas, equipo táctico, armas de fabricación casera, máscaras de gas, telefonía celular, computadoras y gran cantidad de municiones varias.
"Este grupo tenía una estructura similar al de una reserva del ejército, con roles y jerarquías militares, así como también divisiones internas (jefatura, inteligencia, infantería, etcétera)", informaron fuentes oficiales.
Los allanamientos fueron ordenados por el juez federal de Córdoba, Sergio Pinto, luego de que el propio Ejército Argentino realizó una denuncia con información de la División de Inteligencia Antiterrorista (DIA) dependiente de la D.G.I.C.
Preocupa la aparición de este tipo de violentos grupos en el medio de un clima de tensión social y económico. Hace solo semanas, una maestra de Moreno fue secuestrada y torturada al padecer la escritura con punzón en su panza con la insignia “Ollas no”.
Mientras tanto, el lunes pasado los diputados de izquierda Nicolás del Caño y Myriam Bregman fueron amenazados de muerte con mensajes anónimos que incluyeron la imagen del genocida Jorge Rafael Videla.