De acuerdo al integrante del Interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, "los 13 mil millones de pesos que implican las PASO deben apuntar a que el sector privado, a través de la producción, vuelva a generar empleo".

"Las PyMEs son el motor de desarrollo de nuestra economía y necesitan del estímulo del Estado para una recuperación económica real", agregó.

Las razones no serían, sin embargo, sólo económicas. Además de la cuestionada efectividad de las primarias obligatorias para definir candidaturas, existe la preocupación respecto del cuál será el estado de situación con la pandemia.

Si bien la expectativa recae en que para marzo se pueda acceder a la vacuna contra el Covid-19 en forma masiva, todavía no hay certezas de cómo será la evolución de la curva de contagios ni tampoco cuánto tiempo insumirá la campaña de vacunación que planifica el gobierno.

En ese escenario, evitar un traslado masivo de personas para votar a mitad de año sería una prevención que empalma con el ahorro económico que produciría la suspensión de las primarias.

A su vez, no son pocos quienes especulan con que la suspensión de las PASO y la cita en las urnas directo en octubre le brinde mayor tiempo al gobierno para una recuperación económica que mejore sus chances electorales.

En una coyuntura económica cuanto menos exigida, el oficialismo busca “aguantar” hasta la próxima cosecha de marzo para dar pasos firmes en la proyección de una recuperación económica del 5,5% del PBI prevista en el Presupuesto para el año que viene.

La reacción opositora

El tema despertó sorpresa en las filas opositoras que, en el caso de Juntos por Cambio, incorpora la dimensión de la disputa interna entre “halcones” y “palomas”.

“La condición fundamental es que las reglas de juego de la democracia, que son las elecciones, deben consensuarse con un acuerdo entre todas las partes. No puede que ser una sola parte decida cuáles son las reglas. Si no, la cancha se inclina a favor de los intereses de alguno”, aseguró la presidenta del PRO y representante de ala “dura”, Patricia Bullrich, al diario Clarín.

En tanto, desde los sectores “dialoguistas” salieron en una sintonía similar: "Las PASO son una regla de juego democrática muy importante, para tomar la decisión que no se hagan debería ser resuelta por una mayoría de todos los sectores”, señaló el vicejefe de gabinete, Diego Santilli.

Obviamente, en el principal frente opositor no es para nada un asunto menor porque todavía debe definir las cabezas de lista en los principales distritos y hay varios que ya se anotan en la carrera.

Las PASO, en el ojo de la tormenta

La creación de las PASO en 2009 como un mecanismo para ordenar “la oferta electoral” y evitar la dispersión con la presentación de un sinfín de listas estuvo aparejada desde el comienzo por la polémica.

Por ejemplo, el año pasado, al cumplirse una década de la sanción de la ley que reglamentaba las primarias obligatorias, la diputada Silvia Lospennato valoró las primarias para fomentar la competencia interna en los partidos, pero consideró que las candidaturas tienen que ser dirimidas entre los adherentes.

Asimismo, uno de los impulsores de la ley de las PASO, Juan Abal Medina, reflexionó en diálogo con Infobae que la incorporación de esa instancia extendió excesivamente el proceso electoral.

En este contexto, el Congreso se anota un nuevo tema caliente que seguramente ocupará la agenda de discusión antes de fin de año.