La ausencia de Lionel Messi no pasará inadvertida en el amistoso de la selección argentina frente a Nigeria, en Rusia. Allí, Jorge Sampaoli definió a sus once con un dato clave: no tiene a su jugador predilecto, al mejor del mundo.

Por eso, una vez más el conjunto nacional deberá intentar olvidar por 90 minutos la falta del crack de Barcelona, quien volvió a mostrar su mejor versión con la celeste y blanca. 

Aunque nadie podría reemplazarlo, Paulo Dybala tiene la gran chance de mostrarse y deleitar con su fútbol. ¿Su gran misión? Hacer jugar al resto y permitirse ganar confianza para llegar al Mundial de Rusia con el optimismo por las nubes. Incluso hasta de atreverse a suplantar al Diez si el equipo lo precisa.

Por su parte, Messi regresó a Barcelona para recuperarse un poco en lo físico, estar con su familia otro rato y retornar a los entrenamientos del conjunto catalán.