Las negociaciones del Gobierno  con el Fondo Monetario Internacional continúan en el proceso de escritura de la letra chica que avale un préstamos Stand By cercano a los 30 mil millones de dólares. Las principales dudas que despierta el acuerdo son las condiciones que el organismo que preside Christine Lagarde pueda imponerle al país, no sólo de cara a las elecciones del año que viene, sino también de reformas estructurales a largo plazo. Los avances indican que el FMI no quiere cargar con los costos de un ajuste y "le tira la pelota" a al presidente Mauricio Macri.

En ese sentido, expertos en el organismo multilateral aseguran que no habrá -prácticamente- condicionantes por dos motivos: en primer lugar, el Fondo quiere que el programa económico sea argentino. Detrás de este argumento se esconde otra realidad: el FMI no quiere pagar ningún costo ante una eventual crisis económica como sí lo ha hecho en el pasado, tanto en Argentina como en Grecia.

La única imposición: reducir el déficit fiscal


"Estoy convencido de que el Fondo quiere que el programa sea argentino y no sea visto como una imposición, y no se va a meter en detalles como podría haber sido el caso antes", dijo Claudio Loser a LaNacion, quien trabajó en el Fondo y ahora es director en el Centennial Group, un importante think tank de Washington. "No creo que el Fondo esté dispuesto a ser el chivo expiatorio para pagar por los ajustes que el Gobierno quiere hacer", agregó.

La intención del Fondo es que el gobierno de Mauricio Macri lleve adelante las reformas que el mismo organismo hubiera exigido, pero desligado de toda responsabilidad. En esa línea, el único pedido oficial sería reducir el déficit fiscal del país. Cómo se las ingenie el Gobierno para lograrlo no interesa, aunque saben que las posibilidades no son tantas en un país donde tres de cada cuatro pesos van al gasto social.

Un plan con enfoque en los más vulnerables


Además, el FMI señaló que el acuerdo que está negociando con Argentina tendrá un enfoque particular en la protección de los más vulnerables. "El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han mantenido un diálogo muy constructivo y cercano en respuesta a la solicitud de las autoridades de apoyo financiero para su plan económico”, remarcó Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.

"Como hemos dicho desde el principio, este será un plan impulsado por las prioridades del gobierno argentino, con un enfoque particular en la protección de los más vulnerables y el fortalecimiento de la economía argentina a la luz de la reciente turbulencia en los mercados financieros”.