Maxi trabaja vendiendo sandwiches de salame y queso en el centro porteño. Por Once o Retiro, los oficinistas y comerciantes le compran en la hora del almuerzo antes de continuar la rutina.

Pero su cara y su canasto se hicieron conocidos el jueves, cuando se viralizó en las redes sociales cómo la policía le labraba una multa y le secuestraba su mercadería sobre la calle Perón. Un testigo lo retrató y subió una foto a las redes para visibilizar la situación.

Su cara de angustia ante los oficiales de la Policía de la Ciudad, provocó compasión entre los usuarios que generaron una red para ayudarlo

Mucha gente quizo colaborar con Maxi y durante el viernes le hicieron pedidos para que pueda seguir trabajando. Colapsado pero feliz, el joven envió un mensaje a todos los que le envíaban y él no llegaba a contestar: "Hola gente! Infinitas gracias quería pedir mil disculpas no logre organizarme fue muy terrible no pude ni siquiera llegar a dejar los pedidos por el tráfico. Se me hacia imposible llegar, no tuve los medios para hacerlo. Ni siquiera pude organizarme. Miles de disculpas", comentaba .

"Fue mucha la repercusión. No tengo palabras de agradecimiento. Pero también le falle a mucha gente no llegue con sus pedidos, cuando me estaban dando una mano. No soy quien salio en la televisión, mil disculpas. Mañana voy a estar vendiendo en la marcha de mañana. Se me hace imposible repartir. Perdon se me desbordó todo! Millones de gracias", relatón sin perder la humildad y el eterno agradecimiento. Durante la marcha del 24 de marzo se encontrará vendiendo en la Plaza de Mayo.