Hasta 90 mil dólares desde el sillón de la casa: le gana la realidad al mito virtual
Joseph Ziyaee se inscribió como chofer de Uber pero se lesionó antes de empezar. Sin embargo, encontró la manera de acumular dinero sin conducir.
Cuando Joseph Ziyaee se ofreció como conductor de Uber, no imaginó que una fractura inesperada lo iba a salvar económicamente. Al ver que no iba a poder conducir, buscó otra manera de sacarle provecho a la plataforma y se abocó a explorar los alcances de los “bonos de referencia”.
¿Cómo lo hizo? Muy sencillo: El conductor de Uber “reclutó” a otro nuevo, ofreciéndole su código de referencia. Cuando el chofer cumplió una determinada cantidad de viajes, ambas partes obtuvieron un bono en efectivo. Dependiendo del trato y el lugar, una bonificación puede valer cientos de dólares.
Desde que Ziyaee forma parte de la empresa, sólo condujo un par de veces en los primeros 9 meses, pero ingresó a más de 200 nuevos choferes y eso lo llevó a recaudar casi U$s 90.000, a través de las referencias. Mientras estos nuevos choferes completaban cierta cantidad de viajes, veía cómo su cuenta bancaria crecía, junto a su fama. Hoy es una figura popular en redes como Snapchat o Instagram, donde lo conocen como “The Uber Pimp”.
Según sus palabras, el joven recluta a los conductores a través de amigos, generando un boca a boca. El propio Ziyaee se encarga de hablar personalmente con cada uno de ellos y acompañarlos en cada paso, incluso completando la aplicación básica y ayudando con los problemas del vehículo. Todo sea por ganar dinero conduciendo lo menos posible.