Nada Baratta

Al ex subsecretario de Coordinación y Control del Ministerio de Planificación Federal que dirigía Julio De Vido se le acabó la buena suerte. Ayer, la Cámara Federal ajustó la situación de Roberto Baratta al ordenar su detención en la causa por defraudación en Río Turbio. No vuelve a la cárcel todavía porque la Cámara de Casación tiene algo pendiente para resolver. Pero en los pasillos aseguran que ya está todo listo para su regreso a Marcos Paz.

Favorito

Una estrella de los comentarios por lo bajo. Federico Delgado se gana más odios que simpatías en los últimos tiempos (o no tan últimos). Esta semana, fue por su flojísimo desempeño en el juicio contra los tres responsables del operativo durante la tragedia de Once que no buscaron adecuadamente a Lucas Menghini Rey.

Delgado, en menos de cinco minutos, pidió la absolución sin demasiados argumentos jurídicos. Ya le había causado más de un dolor de cabeza a los que tuvieron que leer el requerimiento de elevación a juicio que hizo en la causa principal por la Tragedia. “Esto no es Sociología I, eh”, se quejaban. Esta semana, varios se burlaban porque después del “papelón”, lo van a llamar menos de la tele.

Apoyos y enconos

Circulaba entre jueces una nota que tenía como objetivo criticar (solapadamente) a Elisa Carrió, una figura que ya es odiada por muchos en Tribunales, a pesar de que la mayoría de los magistrados supieron bancarla. Finamente, fue publicado un comunicado firmado por la Asociación de Magistrados más amable pero el escrito que fue vetado por varios incluía una afrenta directa a Lilita. ¿Y ahora?

Otros que estaban molestos eran algunos magistrados con la Corte (raro, ¿no?) por su “aclaración” de la acordada que le cortó el chorro a las intenciones del oficialismo de trasladar jueces a Comodoro Py. “Lo salvaron a Coco”, repetían algunos. Coco es Carlos Mahiques, que quedó en Retiro a pesar de no haber concursado para Federal por que la Corte dijo que podían mantenerse en su puesto hasta que se nombre un titular.

La primera

Cierra una semana extraña para Cambiemos. Las apuestas por cuál sería el funcionario que primero caería en las garras de la justicia fanática de los desafueros quedaron vacantes. Aída Ayala, diputada nacional y hasta hace poco funcionaria cerca a Rogelio Frigerio, recibió su pedido de detención por parte de la justicia chaqueña. La que tiene que decidir es la jueza  Zunilda Niremperger, una magistrada que no se apichona en ningún expediente.