En los pasillos de Py: ¿Carrió enemiga?, los chats por la interna en la Corte y la rosca en el Consejo
Por un título
La jueza federal María Servini decidió llamar hoy a indagatoria al ex ministro de trabajo Carlos Tomada y al diputado Diego Bossio en la causa donde están procesados los hijos de Luis D'Elia. por haber ingresado a trabajar en ANSES sin tener el secundario completo.
La decisión parece insólita. ¿Controla un ministro de manera directa que todos los contratados cumplan los requsisitos legales para su cargo? Lo cierto es que en la causa (donde ya tienen procesamiento confirmado los tres hijos del dirigente social y dos funcionarios) ahora deberán defenderse Tomada y Bossio. Fue la Cámara Federal, con las firmas de Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia, quién le había reclamado hace cinco meses a la juez que avance en ese sentido.
Arde WhatsApp
Con las últimas novedades tribunalicias, los chats de magistrados están en su mejor momento. Uno de los temas de la semana fue la interna que enfrentaba a Ricardo Lorenzetti y a Carlos Rosenkrantz, que se cristalizó a través de una resolución que firmó el nuevo presidente de la Corte. Eran varios los jueces de las cercanías al Palacio que se preguntaban hasta donde estaba dispuesto a llegar.
El otro tema es el ojo que tienen puesto en el Consejo de la Magistratura. Son varios los que ven como definitivo que el Gobierno pase a controlar todo, con una mayoría especial de 9 sobre 13 miembros. Eso está intimamente relacionado con otra cuestión que preocupa: la guerra por el traspaso a la Ciudad y el pago de ganancias. Los tres nuevos jueces que integraran el Consejo aseguraron que se iban a oponer a cualquiera de esas iniciativas. ¿Resistirán o transarán?
Expectante
Mientras tanto, en Py, muchos ven con simpatía el enfrentamiento Carrió vs "resto del mundo", que quiebra un poco a Cambiemos. Dentro de Retiro, la diputada no es demasiado querida y más que uno espera que esto licue el poder de fuego que tiene (conseguido, según creen, gracias a cierto apoyo mediático).
No es porque vean a Germán Garavano o a otros interlocutores del Gobierno como buenos aliados (es más, el "popular" allí es cierto presidente de un club del sur de la Ciudad de Buenos Aires) sino porque con Lilita no hay diálogo posible. Aseguran que, si fuera por ella, todos los jueces de Py volarían de sus cargos. Y le agregan: "ella ya tiene su propia servilleta, como la de Corach, con los nombres que sí y los que no".