"No vamos a parar hasta que todas las princesas de Disney sean feministas”, rezaba un cartel en una marcha de Ni Una Menos. El patriarcado está presente en todos los ámbitos sociales y culturales, y es un factor totalmente arraigado a las históricas películas de Disney. Las princesas son sumisas y siempre necesitan el amor de un príncipe que les salve la vida. Blancanieves, La Bella Durmiente, Cenicienta y La Bella y La Bestia, entre otras. 

En el último tiempo, el avance feminista no le dejó opción a la productora, que tuvo que aggionarse con Frozen, Maléfica y Moana, entre otras. La cuenta de Instagram @shusaku1977 no se quedó atrás, reversionó a las princesas clásicas transformándolas en feministas y las imágenes no tardaron en viralizarse.