Como en una película de terror. Una chica de 17 años se escapó de su casa y llamó al 911 para advertir que sus 12 hermanos estaban secuestrados y sus padres no los dejaban salir. La policía de California acudió al llamado y descubrió que en la casa de la localidad de Perris había niños que "parecían desnutridos y muy sucios con varios grilletes en sus camas en un entorno oscuro y maloliente", dijeron las autoridades del Departamento del Sheriff del Condado de Riverside.

David y Louise Turpin fueron detenidos y acusados de mantener cautivos a sus hijos en condiciones inmundas, algunos encadenados a sus camas con grilletes. Los infantes no eran todos menores de edad. A pesar de parecer menores, siete de ellos tienen entre 18 y 29 años pero tienen un estado aniñado.

Lo siniestro de la situación es que encima los padres publicaban fotos en las redes sociales de su vida feliz y de viajes junto a sus niños. Cada vez que salían los vestían iguales y los ubicaban por edades, de mayor a menor con un padre en cada punta para controlarlos. Los llevaron a Las Vegas para renovar los votos matrimoniales y a Disneyland como gran familia.