¿De que los acusa la justicia federal?  De facilitar facturas truchas para la evasión impositiva, retenciones falsas, declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI) falsas y planes de pagos "especiales” de deudas fiscales. El ex Puma, convertido en ícono kitsch gracias a sus frases motivadoras como "never pony, pura sangre", enfrenta un panorama complejo. La Justicia sospecha que Dengra utilizaba sus vínculos en los círculos sociales del rugby para conseguir potenciales clientes. Traducción: en la jerga se lo denominaría "pescador”.

La investigación ya determinó quienes son los supuestos jefes de la banda: Miguel Ángel Lamparelli está procesado y con prisión preventiva y Adrián Marcal Gago, se encuentra prófugo y en la clandestinidad. Lamparelli aparece vinculado a causas de peso que lleva adelante Comodoro Py. Con la compra y venta de dólares (en el mercado oficial y el blue) quedó bajo la mira de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y Marcal Gago aparece en una causa en donde declaró Allan Ramón Bogado, el supuesto espía que señaló el fallecido fiscal Alberto Nisman en su denuncia ante la Justicia. También se encuentran vinculados (fueron sobreseídos y ahora se apeló esa decisión) en la financiera SGI "La Rosadita”, cueva en la que Leonardo Fariña y Federico Elaskar movieron decenas de millones de dólares supuestamente de Lázaro Báez.

La Justicia sospecha que Dengra utilizaba sus vínculos en los círculos sociales del rugby para conseguir potenciales clientes

"Dengra tiene la desgracia de que la carátula lleve su nombre", le indicó el abogado de Dengra, Mario Laporta (el mismo que Echegaray) al diario La Nación. No obstante, Dengra también se defendió: "Sólo quise ayudar a unas personas, pensando que era de buena fe, para que pudieran obtener una moratoria, pero usaron mi nombre para armar lío", sostuvo. "Sólo relacioné a una empresa, pero yo no tengo nada que ver, por eso yo sigo en libertad"