El proyecto de ley sobre producción de cannabis medicinal establece un marco regulatorio de la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta, sus semillas y productos derivados para uso industrial, medicinal y científico con miras a satisfacer el mercado local y generar exportaciones ¿Cuáles son sus puntos más importantes?

  • La iniciativa obtuvo la media sanción en la Cámara de Senadores de la Nación el 15 de julio de este año con 56 votos a favor, cinco en contra y una abstención, por lo que ya fue girada a la Cámara de Diputados para su revisión. Si bien la cámara baja retomará su trabajo en forma presencial luego de las PASO, todavía no confirmaron si el proyecto será incluido en el temario.

  • El primer objetivo consiste en establecer un marco legal que autorice las etapas de siembra, cultivo, cosecha, producción, almacenamiento, transporte, comercialización, importación, exportación y posesión de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados, “con fines de aplicación medicinal, terapéutica, paliativa o de investigación científica”.

  • Otro punto es el de legalizar los diferentes eslabones productivos y de comercialización del cáñamo y sus subproductos. A su vez, se aclara que “si bien el cáñamo no es un estupefaciente en los términos de la ley penal por no generar efectos psicoactivos, resulta necesario regular y controlar la actividad para evitar que en los cultivares de cáñamo se oculten cultivos ilegales de cannabis psicoactivo”.

  • El marco normativo también busca maximizar los mecanismos de regulación y control de la cadena productiva del cannabis medicinal e industrial. En este sentido, el otorgamiento y posterior control de las licencias será dirigido a una “serie de eslabones productivos de mayor escala y formalidad jurídica”, los cuales incluyen a empresas privadas, empresas públicas, consorcios mixtos, asociaciones civiles y cooperativas.

  • Asimismo, se contempla la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), que oficiará como órgano rector y articulador de la cadena productiva del cannabis y tendrá a su cargo las múltiples instancias de regulación involucradas. Esta entidad tendrá autarquía técnica, funcional y financiera y orbitará en el ámbito Ministerio de Desarrollo Productivo.

  • El proyecto también establece un régimen sancionatorio por incumplimientos a las reglamentaciones que irían desde el apercibimiento a la inhabilitación para operar en los plazos que se prevean, pasando por la multa, la suspensión y la caducidad de la autorización.

Según datos que se desprenden del proyecto de ley, la producción de cannabis medicinal "generará una actividad económica de 500 millones de dólares" y "50 millones de exportación".

A su vez, Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo afirmó que se espera crear "una industria que nazca como una marca argentina" desarrollando la producción y confió en que "apostando a la máxima calidad" se podrá obtener "un producto que se valore mucho a nivel internacional".