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Es el clásico de todos los años. Cada 365 días tenemos nuevos juegos de fútbol y el partido comienza dentro y fuera de la cancha virtual. Están los fanáticos de PES (sobre todo por amor al viejo Winning Eleven) y aquellas personas fieles a FIFA y su estilo más de simulación. Se arma un Boca-River constante donde nadie abandona. Sin embargo y a diferencia de otros años el nivel de ambos juegos está realmente parejo y la decisión final depende del gusto del usuario más que del contenido de cada título. Pero este año Konami busca primerear a Electronic Arts y anunció que PES 2019 saldrá el 30 de Agosto, bastante antes de lo habitual y de lo que probablemente veamos a FIFA 19.

Para esta edición prometen tener más licencias de clubes, estadios y ligas que en otros años, algo en lo cual PES siempre flaquea cuando se lo compara con el titán que es FIFA en ese aspecto. Si bien ya en los últimos juegos era bastante sencillo cargar un archivo de opciones con las camisetas oficiales en por ejemplo PS4, no debería ser algo que los usuarios tuvieron que arreglar por su cuenta. Más allá de lo que cada uno piense sobre cuán importante es tener el escudo oficial de un equipo, la realidad indica que es un factor que influye en la compra.

Otro aspecto en el que PES promete mejorar y al que apuesta fuerte, es a la inclusión de jugadores “legendarios”. El principal de ellos para este año es David Beckham, al cual vemos lookeado con su cresta como en su mejor época. Ya en la edición anterior habíamos tenido a Diego Maradona por ejemplo (luego de que los abogados de ambas partes arreglen temas de derechos de imagen) y muchísimos otros cracks históricos. Creo que es inteligente la movida de Konami en este aspecto y siento que deberían apuntar más a jugadores como justamente Beckham, no tanto por lo que fueron dentro del campo de juego, sino por lo que representan para aquella persona que amó Winning Eleven en PS1 y PS2. Es decir, que tienen que generarnos nostalgia no por el jugador de carne y hueso, sino por aquel que controlamos cuando éramos más chicos. Tienen que ir a buscar a Shevchenko, Babangida, Roberto Carlos, Vieri, Zidane, etc; todas esas glorias futbolísticas que nos dieron tantas satisfacciones en la Master League. Quizás esa sea la forma de competirle a FIFA.

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A nivel jugabilidad, va a haber cambios… pero eso mismo prometen todos los años y después ambos juegos se sienten bastante parecidos al de la vez anterior. En total habrá once nuevas habilidades, un sistema de disparos mejorados y un cambio total a la fatiga de los jugadores. Esto último puede quizás ser un cambio importante pero habrá que ver cómo es implementada en el juego. Por otro lado, vamos a ver el modo MyClub totalmente renovado; este es el equivale de PES a Ultimate Team, donde armamos nuestro equipo con jugadores de todo los equipos del mundo e incluso legendarios. Más allá de eso, son pocos los detalles a nivel mejoras o cambios que se tienen. Ya de por sí estos cambios suelen ser imperceptibles para el usuario promedio o casual de estos juegos, por lo que hasta que no lo hayamos jugado unas cuantas horas no tendremos un veredicto.

Resta ver cuánta importancia le dará este año PES a latinoamérica. En las últimas ediciones ha sido un empuje fuerte con acuerdos con varios equipos como, por ejemplo, River. La nuestra sigue siendo una zona del mundo muy popular para el juego de Konami y sería raro que de repente se perdiera ese empuje. Lo que sí perdió el juego, por lo meno por ahora, es la licencia de la Champions League, algo que realmente no preocupa demasiado porque a la larga era simplemente un modo de torneo offline que seguro poca gente aprovechaba.

Puede que este finalmente sea un año de quiebre para PES. Viene haciendo los deberes hace rato y mejorando año a año, pero le cuesta mucho competir con la enorme infraestructura de FIFA. De no funcionar del todo este PES 2019, quizás sea hora de empezar a pensar en un modelo “free to play” u orientarse más a fondo a los eSports. Tiene un desafío importante Konami en este año; por lo menos arrancó con ventaja deportiva saliendo al mercado primero que su rival.