Muchas veces se critica a las grandes empresas o grandes publicadores por falta de ideas innovadoras. Que siempre lo mismo, que todo es una secuela, que todo es un juego de acción en primera persona, que las microtransacciones, etc, etc. Quejas nunca faltan y la mayoría están justificadas. En ese contexto los que siempre sacan la cara por el gaming y los que alzan la bandera de la creatividad, son los juegos independientes.

En los videojuegos se define como independiente o indie a aquel juego que sale sin mayor ayuda de un publicador grande. Es decir, sin la asistencia y el dinero de Electronic Arts, Ubisoft, Sony o Activision. Sin embargo con el correr del tiempo "indie" se volvió más bien un género, incluso cuando un juego recibe el empuje de una empresa como Microsoft que, hoy por hoy, entre las compañías grandes, es quien más está metida con el desarrollo independiente.

A comienzos de la generación pasada (PS3 y Xbox 360) habíamos tenido el primer despegue de los indies; ese primer acercamiento del público masivo con títulos que eran distintos a la media. Fue la época de Braid, Limbo, Super Meat Boy, Spelunky, Bastion e incluso Minecraft. Fueron títulos que sorprendieron a todos por su inventiva, por su forma creativa de contar historias o por traer nuevas mecánicas.

La escena independiente siguió creciendo cada vez más, con mayor importancia en eventos e incluso ganando lugar en la E3. Sony y Microsoft necesitaban de estos juegos para engrosar sus catálogos. Cuando salió la PS4 eso fue más evidente que nunca, trayendo al escenario principal a muchos desarrolladores que de otra forma no hubieran sido el centro de atención.

Luego de varios años de ascenso, de reconocimiento y de influenciar a los juegos conocidos como “triple A”, la sensación de que cualquier estudio chico la puede pegar se volvió una pseudo realidad. Muchos juegos se ganaron un lugar en las listas de lo mejor del año y comenzaron a penetrar públicos más masivos. Me refiero a Gone Home, Inside, Stardew Valley, Fez, Undertale. Incluso la saga The Witcher es una saga independiente porque CD Projekt Red es su propio publicador.

Hoy por hoy los indies están comenzando a pegar la vuelta y creando nuevas categorías dentro de sí mismos. Se están volviendo juegos tan grandes, tan bien hechos, tan pulidos a nivel visual, que ya no reciben el mote de “independiente”. Ya no se les perdonan cosas por ser de bajo presupuesto, no sólo porque hay menos que perdonar, sino porque ya se los critica igual que cualquier otro juego de un estudio grande.

En el último año experiencias como Night In The Woods o Cuphead recibieron el amor del público, el reconocimiento de la prensa y también de la propia industria. En esta semana se entregaron los premios de la Game Developers Conference y del Independent Game Festival (GDC e IGF respectivamente). Esos dos juegos recibieron varios premios, todos decididos por los propios colegas, lo que probablemente tenga un valor extra. En el caso de IGF se reconocieron juegos incluso más pequeños o que pasan más por debajo del radar como son el caso de Baba Is You o Chuchel.

Porque mientras que indies como Hellblade se ven como cualquier otro juego de gran presupuesto, estos juegos más ignotos se ven como aquellos indies de 2008. La nueva vanguardia independiente ahora viene de estudiantes de desarrollo de videojuegos que tienen ideas totalmente fuera de lo común y que nos vuelan la cabeza. Sitios como “itchi.io” son buenas vidrieras para este tipo de experiencia que de otra manera se pierde en Steam. Quizás haya que trabajar un poco más en cómo darles exposición, pero creo que se está yendo en buen camino.

Incluso Nintendo le está dando lugar a los indies. Sus Nindies son motivos de presentaciones importantes y un gran valor agregado para la Switch. De hecho hay muchos desarrolladores que dicen que sus juegos venden mejor ahí que en cualquier otra plataforma. Evidentemente hay una sed importante de juegos creativos para levar de manera portátil en la consola de Nintendo.

Ahí brillan títulos como Golf Story, Shovel Knight, Cave Story+, The Flame In The Flood, Owlboy, Steam World Dig 2, entre muchos otros. Para colmo hace unos días anunciaron muchísimos nindies que se vienen en este 2018. La Switch le ha dado nueva vida a muchos de estos juegos y lo hizo de manera masiva a diferencia de lo que había sido la PS Vita de Sony.

Los juegos independientes son menos invisibles que nunca. Hay muchísimas maneras de descubrirlos, de apreciarlos y de disfrutarlos. En los últimos años es increíble la cantidad de grandes títulos que han salido y por suerte podemos decir que no son sólo shooters de grandes publicadores; son también pequeñas experiencias que van más allá en lo creativo y en lo emocional.