Vuelve Diputados: presencialidad plena y Ley de Etiquetado Frontal
El martes que viene retornarán las sesiones en la Cámara baja con temas consensuados y todos los parlamentarios en el recinto.
Como en cada año electoral, el movimiento en el Congreso de la Nación merma de manera considerable. Los tiempos legislativos se amoldan a los de campaña, por eso antes de las PASO la actividad parlamentaria no tuvo un espacio relevante en la discusión pública. Con los resultados de las primarias atrás, la Cámara de Diputados aprovechará el corto período de banderas blancas entre candidatos y volverá a sesionar este martes a las 11 antes de que la dinámica de campaña de cara a las generales vuelva a monopolizar la agenda en las próximas semanas.
El dato relevante tiene que ver con el regreso de la presencialidad plena en la Cámara baja. A raíz del marcado descenso de los casos y fallecimientos por COVID-19, el bloque de Juntos por el Cambio (JxC) –tanto en Senado como en Diputados– insistió en los últimos días con que las condiciones para el retorno de la presencialidad en el recinto estaban dadas. En tanto, el titular de la Cámara, Sergio Massa, firmó este viernes una resolución para que el 100% de los parlamentarios pudieran volver a presentarse en sus escaños.
Es todo un hito, ya que no se sesiona de esta manera desde el 27 de febrero de 2020, cuando se trató el proyecto para eliminar las jubilaciones de privilegio de los jueces. A partir de allí, por la llegada del coronavirus, la Cámara sesionó de manera mixta –con unos pocos presentes en el recinto y otros desde la virtualidad–.
De esta manera, los diputados que asistan deberán presentar un test de PCR negativo realizado 72 horas antes de ingresar al Parlamento o uno de antígenos en las 42 horas previas. Asimismo, el documento señala que quedan exceptuados de participar de manera presencial todos aquellos que integren grupos con factores de riesgo (personas con enfermedades congénitas, VIH, pacientes oncológicos)–.
Con la presencialidad plena, el oficialismo busca que se traten proyectos consensuados entre las distintas fuerzas para garantizar su aprobación. Entre ellos, el que se lleva todas las luces es el de la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos: una iniciativa que obtuvo la media sanción del Senado en octubre de 2020 y que propone pautas alimentarias más saludables.
En concreto, el documento obliga a las empresas del sector alimenticio a que pongan figuras negras octogonales en los paquetes de sus productos que indiquen si poseen alto contenido en sodio, azúcares, grasas saturadas y/o calorías. Se trata de un proyecto que sufrió el embate del lobby de las compañías del rubro para su cajoneo y que se fundamenta en el hecho de que con información, el consumidor tomará decisiones de una manera más criteriosa y consciente sobre lo que está ingiriendo.
Además, se tratará un proyecto presentado por el diputado del Frente de Todos Federico Fagioli, que busca proteger los derechos humanos de las personas en situación de calle con políticas transversales de salud, vivienda y trabajo. Y, por otra parte, uno de la parlamentaria mendocina Anabel Fernández Sagasti, del mismo bloque, con reformas para el sector de la vitivinicultura –como por ejemplo, un régimen previsional especial para obreros y empleados de los viñedos–.