María Eugenia Vidal necesita recuperar terreno en la comunidad educativa. Después de otro año de desgaste permanente con Roberto Baradel, la gobernadora bonaerense apunta a seducir a docentes, padres y alumnos con dos medidas principales: la implementación del boleto estudiantil y las reuniones con familias.

La gratuidad del boleto ya alcanza a estudiantes de 15 universidades públicas de la provincia, después de 40 años de reclamo. Por eso Vidal lo menciona como uno de los logros de su gestión. La experiencia piloto se hizo en agosto de 2016 (la ley se sancionó un año antes), en la Universidad de La Plata, a la par de la implementación en los niveles inicial y secundario. Luego se expandió a otras como la de Tres de Febrero, José C. Paz, Oeste, Jauretche, Quilmes, Hurlingham y Lomas de Zamora. Para usarlo los estudiantes se inscriben desde las webs de sus facultades, y asocian sus datos a su tarjeta SUBE.

En su presentación en la Universidad de Lomas de Zamora de este lunes, la gobernadora buscó acercarse a los estudiantes en un formato de charla descontracturada, con preguntas y respuestas. La acompañó Martín Lousteau, candidato a senador por la Ciudad de Buenos Aires. La figura de Lousteau se asocia a un perfil más popular entre los jóvenes, con un discurso que responde a intereses que los acercan; como la legalización del aborto, por ejemplo. Estas visitas a universidades podrían repetirse después de las PASO.

Para hablar "sin intermediarios" con padres y docentes buscan no quedar atrapados en la discusión con los gremios, que cada año demoran el inicio del año escolar. Para esto, a principio de año se potenció el programa que convoca a las familias a llevar sus reclamos a las mesas educativas que se distribuyen por los distritos de la provincia. Entre los temas más recurrentes de este año hubo preguntas respecto a infraestructura, capacitación, educación sexual integral y bullying.

En la carrera hacia las PASO del 11 de agosto las encuestas dan a la gobernadora casi unos 6 puntos abajo del candidato del Frente de Todos, Axel Kicillof. La apuesta al corte de boleta en la elección bonaerense -que se define en primera vuelta- es indispensable. Vidal está casi 5 puntos arriba de Mauricio Macri en intención de voto a nivel nacional, por lo que necesita arrastrar los votos que vayan a otros candidatos, como Roberto Lavagna o José Luis Espert.