La vicepresidente Victoria Villarruel encabezó este martes un acto en el Senado en conmemoración de las víctimas del terrorismo y señaló que impulsará la reapertura de todas las causas que involucren crímenes cometidos por grupos civiles que, durante la década del 70, hayan promovido la lucha política armada. 

"Los Montoneros tienen que estar presos respondiendo por ensangrentar a nuestra Nación", señaló Villarruel al encabezar el acto por el Día Internacional de la Conmemoración a las Víctimas del Terrorismo.

Ante familiares de víctimas de atentados atribuidos a grupos guerrilleros antes y durante al última dictadura militar y de los ataques en 1992 y 1994 contra la embajada de Israel y la AMIA, la titular de la Cámara alta consideró que "Argentina merece dejar el pasado atrás, pero debe hacerlo con Justicia. 

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"Nuestro país merece ser la tierra de unión y paz que imaginaron nuestros próceres, pero debe hacerlo con justicia", indicó.

"Argentina merece no ser un nido de impunidad y, para ellos, hace falta que construyamos sobre los cimientos que se hacen con justicia. Por eso, reabriremos todas las causas de víctimas del terrorismo para que sea la Justicia que haga lo que debió hacer más de 20 años", agregó la número dos del Ejecutivo.

A su vez, Villarruel cargó fuertemente contra Montoneros: "Cuando arranqué, siendo demonizada y repudiada, Argentina, nuestra patria dorada, para que pueda vivir su aurora, su renacer con justicia, debe hacerlo solo con este valor. Y, para ello, todos ellos tienen estar presos por ensangrentar nuestra Nación".

"Hoy, nos encontrarnos en el Senado de la Nación hablando de lo que quisieron silenciar y eliminar es un logro inmenso que solo es una parte más del largo camino hacia la justicia, la verdad y la reparación para las victimas del terrorismo", destacó en directa alusión a los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner.

"Que estemos homenajeando a las víctimas del terrorismo parecía algo imposible en un país donde desde el Estado, vanagloriaban los crímenes atroces del terrorismo. Parecía utópico que hubiera resquicios de la luz de la verdad en la muralla de la oscuridad pestilente que construyó el kirchnerismo sobre la década más dolorosa de nuestra historia", añadió. 

Según Villarruel, era "francamente peligroso denunciar los crímenes de los protegidos Néstor y Cristina Kirchner". "Fuimos unos pequeños David de un Goliat que tenía todo el poder estatal para garantizarse su impunidad, rescribir nuestra historia y enriquecerse los bolsillos con el dolor de todos los argentinos", siguió. 

Para finalizar, la titular del Senado, aseguró que su lucha por la verdad, la justicia y la reparación no se inspira en nada más que su profundo amor a la Argentina" y que fue el "combustible que mantuvo viva la llama" de sus "esfuerzos por un país mejor, más justo y más inclusivo".

Y se preguntó: "¿De qué derecho humanos pueden hablar aquellos que los violaron y que toleraron que las atrocidades quedaran escondida? Solo para que los terroristas se convirtieron en los adalides morales de nuestra historia". 

"Tener a nuestras víctimas contar cómo es vivir sin un ser amado es el argumento más fuerte para que no puedan ser esgrimidas del mesianismo terrorista para presionar a los gobiernos de turno", concluyó Villarruel ante senadores y familiares como Luis Czyzewski, padre de una victima de la AMIA, y Gloria Paulik, representante de víctimas de terrorismo de los setenta.

Antes del discurso de Villarruel, Claudia Rucci, directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado, pronunció también un emotivo discurso. Se trata de la hija de José Ignacio Rucci, exlíder de la Confederación General del Trabajo (CGT) y cercano al tres veces presidente Juan Domingo Perón, quien fue asesinado por Montoneros en 1973. 

En su alocución, Rucci repasó brevemente los recuerdos del día en que se mataron a su padre y pidió que lo ocurrido "no se relate de otra manera que como ocurrió" y "que los responsables no sean beneficiarios de distracciones que faciliten la impunidad".