Mientras los registros del martes informaban 35.543 contagios y 745 muertes - el récord más impactante desde que comenzó la pandemia-, el gobierno nacional recibió a funcionarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) en la Casa Rosada, luego de varios días de conflictos. Unidos por el espanto que comunican las cifras, llegaron a una conclusión: “Esto no da para más”. De ese modo, retomaron el diálogo con la necesidad de acordar nuevas medidas y restricciones, que en este momento aparecen como impostergables. 

El encuentro fue convocado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Lo acompañaron sus pares de Ciudad y Provincia, Felipe Miguel y Carlos Bianco; y los ministros de Salud de Nación, Carla Vizzotti; de CABA, Fernán Quirós; y de Provincia, Daniel Gollán. Fue una conversación tensa, a tono con la actualidad del país, con una curva de contagios que no desciende a pesar de las medidas dispuestas. Por ese motivo, acordaron esperar 24 horas para presentar nuevas propuestas con mayores restricciones. 

El intento de consenso entre las tres gestiones llega más por necesidad que por voluntad. Es que la grieta entre la Ciudad y la Casa Rosada está lejos de cerrarse. Con pocas horas de diferencia, los ministros del Interior y de Economía, Wado de Pedro y Martín Guzmán, recibieron al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. ¿El motivo? Los fondos de coparticipación de la Policía de la Ciudad, que en 2020 fueron recortados por Alberto Fernández. El tema está en la Corte y ambas gestiones procuran acercar posiciones, aunque aún no se ve una solución en el horizonte. 

A este conflicto se suma la avanzada disputa por las clases presenciales en la capital del país, que continúan su curso pero con una incógnita: funcionarios porteños reconocieron que, ante la mencionada escalada de contagios, podrían suspenderlas, aunque aclararon que “la escuela es lo último que se cierra”. “Al final, ¿quién tenía razón?”, expresó Fernández en Radio 10, en un claro desafío a Larreta.

Así las cosas, el próximo viernes 21 de mayo vence el último decreto que rige las restricciones, y si bien en estas horas se esperan definiciones certeras sobre nuevas medidas, por ahora la idea es renovar las actuales con los parámetros epidemiológicos explayados en el proyecto de ley de Emergencia Covid-19. La iniciativa será tratada mañana en el Senado.

Desde la Casa Rosada presionan para que cada jurisdicción incremente los controles a la circulación. La Ciudad no está exenta de ese mensaje, y el mismo Quirós, titular de Salud, expresó su preocupación: “Tenemos que evitar al máximo encontrarnos con gente con la que no convivimos”, dijo, en conferencia de prensa.

El conflicto entre Nación y Ciudad continúa y nada indica que haya una tregua. Sin embargo, los datos que arroja la pandemia obligaron a ambos gabinetes a retomar las conversaciones y llegar a un consenso, a pesar de la grieta.