Las presiones para que el Gobierno decrete la emergencia alimentaria se multiplican. A la carta firmada por la Iglesia, empresarios, gremialistas y organizaciones sociales se sumaron dirigentes políticos de todos los sectores de la oposición. Completan el intento instituciones de todo tipo: la CGT, la Federación Agraria y hasta la Unión Industrial. Las protestas se extienden a lo largo y ancho del país, con manifestaciones y acampes. El miércoles se reunieron los diputados opositores: si no sale el decreto esta semana, van a consensuar un proyecto y aprobarlo la semana próxima.

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El candidato a presidente por Consenso Federal, Roberto Lavagna, elevó el mismo pedido semanas atrás, para garantizar la alimentación en todo el país. En el oficialismo están al tanto de que hay varios proyectos presentados (al día de hoy, se contabilizan siete, siendo el último el del frente de Lavagna), pero remarcan que "todavía no entró ningún pedido de sesión especial”.

Los proyectos presentados pertenecen a Fernando Espinoza, Daniel Filmus, Daniel Arroyo (proyecto de resolución), Leonardo Grosso, Silvina García Larraburu, Beatriz Mirkin y Vanesa Laura Massetani.

Los voceros oficialistas frente a este tema fueron Pablo Avelluto, Luis Etchevehere y Miguel Ángel Pichetto. El ministro de Cultura consideró que el pedido de la oposición "parece un eslogan de campaña”. El ministro de agroindustria aseguró que "todos los comedores están abastecidos” y que "ya existe una ley de emergencia alimentaria vigente”.

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Por su parte, el candidato a vicepresidente, quien habló este jueves por la mañana en radio La Red, manifestó que "la emergencia alimentaria no tiene sentido”; y agregó: "Está dada la contención desde el Ministerio de Desarrollo Social. Las provincias tienen que hacer una tarea de solidaridad con sectores carenciadas”.

"Hay problemas, yo no discuto que hay problemas, nadie dice que no, pero a ver, tampoco falta la presencia del Estado. Está siempre, está ayudando con todo. Una emergencia alimentaria para todo el país no corresponde. Puede haber bolsones, puede haber sectores, puede haber espacios, donde hay que hacer un trabajo conjunto con los estados provinciales. Los debates se llevan al extremo en Argentina”, concluyó.