Cuando el jueves 9 de mayo Cristina Fernández de Kirchner se subió al escenario de la Sala Borges de La Rural para presentar su libro, Sinceramente, llevaba 171 días de sugestivo silencio. La ausencia le alcanzaba para crecer en imagen, en intención de votos y también en rumores sobre cuál sería su jugada en este año clave.

Bastó una semana para que su pesada presencia reseteara el mapa político y volviera a ponerla en el centro de una trama con desenlace -siempre- incierto.

Capítulo 1: Sinceramente

9 de mayo, 20:02, La Rural.

La Feria del Libro fue el escenario salomónico que la ex presidenta eligió para presentar su best seller y abrir la temporada de funciones. Mil invitados vip adentro y miles afuera escucharon a una Cristina “moderada” que convocó a un consenso y planteó la necesidad de “un contrato social de ciudadanía responsable”.

Con menos de 40 minutos de discurso despejó seis meses de especulaciones y dejó claro que ya estaba jugando: “Nunca fui neutral, ni lo quiero ser”.

Capítulo 2: La hija pródiga

15 de mayo, 12:07, Sede del PJ.

Su llegada a Matheu 130 fue un golpe de efecto que dejó atrás, al menos de momento, un historial de desplantes que tuvo su punto crítico cuando, en las legislativas de 2017, Cristina borró el sello de la boleta y se abrió.

Dos años más tarde -con Macri enredado en la crisis económica y cuestionado internamente, y los peronistas del medio entretenidos midiendo egos- ella vuelve y se pone “a disposición” del partido. “Me siento profundamente peronista”, dijo y los conquistó.

Capítulo 3: El renunciamiento

18 de mayo, 9:01, @CFKArgentina

"Le he pedido a Alberto Fernández que encabece la fórmula que integraremos juntos, él como candidato a presidente y yo como candidata a vice”, abrió la mañana del sábado CFK en las redes sociales y, otra vez, el efecto sorpresa.

Cuando dirigentes, periodistas, incondicionales y detractores ya descartaban el encabezado de la boleta y anticipaban un duelo a matar o morir con Macri en el balotaje, la senadora vuelve con un ¿renunciamiento? que -en principio- agita las PASO peronistas y descoloca el panorama de octubre.

Algunos analistas desconfiados arriesgan que la jugada vence en las Primarias y que todavía hay margen para un capítulo final entre la ex y el actual.  Por ahora, los fieles se abren para acompañarla, los del medio se preguntan cómo caer parados en el terreno que ella hace temblar y los de enfrente avisan que lo peor no pasó. ¿Cuándo? El día de la escarapela.