El presidente Alberto Fernández viajó de manera sorpresa este mediodía a Uruguay para mantener un almuerzo con Luis Lacalle Pou. El jefe de Estado abandonó hoy el aislamiento preventivo tras realizarse el segundo hisopado que resultó negativo y aterrizó 12:45 en Uruguay para reunirse con su par uruguayo en un almuerzo en la Estancia de Anchorena, en Colonia.

El último encuentro entre ambos mandatarios se había producido el pasado 10 de diciembre, cuando Lacalle Pou asistió a la asunción de Fernández. Si bien no estaba en agenda una reunión en el corto plazo, la gestión del encuentro fue coordinada por el canciller uruguayo Francisco Bustillo -de muy buena relación con AF debido a sus dos períodos como embajador en el país- cuando viajó a Bolivia para la asunción de Luis Arce. Los detalles se ultimaron ayer a última hora de la noche.

"Fue una muy buena reunión. Pudimos hablar distendidos sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular", manifestó el Presidente, que fue agasajado por su par uruguayo con un asado.

"Los dos sentimos que debemos hacer mucho más profundo el vínculo y la relación de nuestros pueblos. También creemos que hay que trabajar juntos para que la región vuelva a unirse, respetando la diversidad ideológica y haciéndonos fuertes en un mundo que se globaliza. Estamos convencidos que juntos podemos aportar mucho a este objetivo", agregó.

Entre los temas en agenda se analizó la situación regional a la luz de los últimos sucesos en Chile y en Bolivia, el estado de la pandemia del Covid-19 -que llevó a Uruguay al cierre de fronteras para turistas- y la llegada de la vacuna, las perspectivas del Mercosur y los distintos acuerdos comerciales con otros países y el proyecto de la hidrovía, una apuesta central del gobierno de Fernández.